2 Juan 1:5-11
2 Juan 1:5-11 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros. Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio. Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo. Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo. Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ese sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras.
2 Juan 1:5-11 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Y ahora, señora, ruego que nos amemos los unos a los otros. Y no es que le esté escribiendo un mandamiento nuevo, sino el que hemos tenido desde el principio. En esto consiste el amor: en que pongamos en práctica sus mandamientos. Y este es el mandamiento: que vivan en este amor, tal como lo han escuchado desde el principio. Es que han salido por el mundo muchos engañadores que no confiesan que Jesucristo ha venido en cuerpo. El que así actúa es el engañador y el anticristo. Cuídense de no echar a perder el fruto de nuestro trabajo; procuren más bien recibir la recompensa completa. Todo el que se descarría y no permanece en la enseñanza de Cristo no tiene a Dios; el que permanece en la enseñanza sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguien los visita y no lleva esta enseñanza, no lo reciban en casa ni le den la bienvenida, pues quien le da la bienvenida se hace cómplice de sus malas obras.
2 Juan 1:5-11 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Ahora les pido que nos amemos los unos a los otros. Este mandamiento no es nuevo: es el mismo que se nos dio desde el principio. El que ama de verdad también obedece los mandamientos de Dios. Y como ustedes lo han sabido desde el principio, Dios nos manda que vivamos amando siempre a los demás. En el mundo hay muchos que engañan a la gente diciendo que Jesucristo no vino al mundo como un hombre de verdad, de carne y hueso. Eso lo dice el Enemigo de Cristo, que es un mentiroso. Tengan cuidado, para que no se eche a perder todo lo bueno que hemos hecho por ustedes. De lo contrario, ustedes no recibirán de Dios el premio completo. Si no permanecen fieles a lo que Cristo enseñó, Dios se apartará de ustedes. Pero si se mantienen firmes en lo que Cristo enseñó, Dios el Padre, y el Hijo estarán siempre con ustedes. Si alguien va a visitarlos y no enseña estas cosas, no lo reciban en su casa ni lo saluden, porque saludarlo es lo mismo que hacer lo malo que él hace.
2 Juan 1:5-11 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Ahora, señora, te ruego que nos amemos unos a otros. Pero no como si te escribiera un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio. Este es el amor: que andemos según sus mandamientos. Y este es el mandamiento: que ustedes anden en amor, como desde el principio lo han oído. Porque muchos engañadores han salido por el mundo, los cuales no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Estos son engañadores, son el anticristo. Tengan cuidado de no perder el fruto de su trabajo, a fin de que reciban el galardón completo. Cualquiera que se extravía, y que no persevera en la enseñanza de Cristo, no tiene a Dios, pero el que persevera en la enseñanza de Cristo sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguno se les acerca, y no trae esta doctrina, no lo reciban en su casa, y ni siquiera le deseen que tenga paz. Porque quien le desea la paz participa en sus malas obras.
2 Juan 1:5-11 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Ahora, queridos hermanos, les ruego que nos amemos los unos a los otros. Esto que les escribo no es un mandamiento nuevo, sino el mismo que recibimos desde el principio. El amor consiste en vivir según los mandamientos de Dios, y el mandamiento, como ya lo han oído ustedes desde el principio, es que vivan en el amor. Pues andan por el mundo muchos engañadores que no reconocen que Jesucristo vino como hombre verdadero. El que es así, es el engañador y el Anticristo. Tengan ustedes cuidado, para no perder el resultado de nuestro trabajo, sino recibir su recompensa completa. Cualquiera que pretenda avanzar más allá de lo que Cristo enseñó, no tiene a Dios; pero el que permanece en esa enseñanza, tiene al Padre y también al Hijo. Si alguno va a visitarlos a ustedes y no lleva esta enseñanza, no lo reciban en casa ni lo saluden; porque quien lo salude se hará cómplice de sus malas acciones.
2 Juan 1:5-11 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros. Y este es el amor: que andemos conforme a sus mandamientos. Este es el mandamiento tal como lo habéis oído desde el principio, para que andéis en él. Pues muchos engañadores han salido al mundo que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Ese es el engañador y el anticristo. Tened cuidado para que no perdáis lo que hemos logrado, sino que recibáis abundante recompensa. Todo el que se desvía y no permanece en la enseñanza de Cristo, no tiene a Dios; el que permanece en la enseñanza tiene tanto al Padre como al Hijo. Si alguno viene a vosotros y no trae esta enseñanza, no lo recibáis en casa, ni lo saludéis, pues el que lo saluda participa en sus malas obras.
2 Juan 1:5-11 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Les escribo para recordarles, queridos amigos, que nos amemos unos a otros. Este mandamiento no es nuevo, sino que lo hemos tenido desde el principio. El amor consiste en hacer lo que Dios nos ha ordenado, y él nos ha ordenado que nos amemos unos a otros, tal como ustedes lo oyeron desde el principio. Les digo esto, porque muchos engañadores han salido por el mundo. Ellos niegan que Jesucristo vino en un cuerpo humano. Tales personas son engañadores y anticristos. Tengan cuidado de no perder lo que hemos logrado con tanto trabajo. Sean diligentes para que reciban una recompensa completa. Todo el que se desvía de esta enseñanza no tiene ninguna relación con Dios; pero el que permanece en la enseñanza de Cristo tiene una relación tanto con el Padre como con el Hijo. Si a sus reuniones llegara alguien que no enseña la verdad acerca de Cristo, no lo inviten a su casa ni le den ninguna clase de apoyo. Cualquiera que apoye a ese tipo de gente se hace cómplice de sus malas acciones.