2 Crónicas 8:12-18
2 Crónicas 8:12-18 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Desde el día en que pusieron los cimientos del templo, hasta que se terminó la construcción, Salomón presentaba ofrendas quemadas en honor a Dios. Las presentaba sobre el altar que había construido frente a la entrada del templo. Salomón siempre obedeció lo que Moisés había ordenado en cuanto a las ofrendas. Por eso, presentaba las ofrendas diarias, las de los sábados, las mensuales, y las de las tres grandes fiestas anuales: la fiesta de los panes sin levadura, la fiesta de la cosecha y la fiesta de las enramadas. Salomón obedeció fielmente lo que su padre le había dicho en cuanto al culto. Por eso hizo un horario de trabajo para los sacerdotes y sus ayudantes, quienes se encargaban de la alabanza. También hizo horarios de trabajo para los que cuidaban las entradas del templo y para los tesoreros. Todos ellos cumplieron con su deber. Luego, el rey Salomón fue a la ciudad de Esión-guéber, que estaba a la orilla del mar, cerca de Elat, en el territorio de Edom. A ese lugar le envió el rey Hiram, por medio de sus servidores, barcos con muy buenos marineros. Estos hombres fueron a la región de Ofir junto con los servidores de Salomón, y de allí le llevaron a Salomón quince mil kilos de oro.
2 Crónicas 8:12-18 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
En el altar del SEÑOR que había construido frente al atrio, Salomón ofrecía holocaustos al SEÑOR los días correspondientes, según lo ordenado por Moisés: los sábados, las fiestas de luna nueva y las tres fiestas anuales, es decir, la de los Panes sin levadura, la de las Semanas y la de las Enramadas. Conforme a lo dispuesto por su padre David, Salomón asignó turnos a los sacerdotes para prestar su servicio. A los levitas los estableció en sus cargos para entonar las alabanzas y para ayudar a los sacerdotes en los ritos diarios. También fijó turnos a los porteros en cada puerta, porque así lo había ordenado David, hombre de Dios. Y se obedecieron todas las órdenes del rey en cuanto a los sacerdotes y levitas, incluso en lo referente a los tesoros. Toda la obra de Salomón se llevó a cabo, desde el día en que se echaron los cimientos del templo hasta que se terminó de construirlo. Así el Templo del SEÑOR quedó perfectamente terminado. Luego Salomón se dirigió a Ezión Guéber y a Elat, en la costa de Edom. Hiram, por medio de sus oficiales, envió a Salomón barcos y marineros expertos. Estos y los oficiales de Salomón navegaron a Ofir y volvieron con cuatrocientos cincuenta talentos de oro, que entregaron al rey Salomón.
2 Crónicas 8:12-18 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Desde el día en que pusieron los cimientos del templo, hasta que se terminó la construcción, Salomón presentaba ofrendas quemadas en honor a Dios. Las presentaba sobre el altar que había construido frente a la entrada del templo. Salomón siempre obedeció lo que Moisés había ordenado en cuanto a las ofrendas. Por eso, presentaba las ofrendas diarias, las de los sábados, las mensuales, y las de las tres grandes fiestas anuales: la fiesta de los panes sin levadura, la fiesta de la cosecha y la fiesta de las enramadas. Salomón obedeció fielmente lo que su padre le había dicho en cuanto al culto. Por eso hizo un horario de trabajo para los sacerdotes y sus ayudantes, quienes se encargaban de la alabanza. También hizo horarios de trabajo para los que cuidaban las entradas del templo y para los tesoreros. Todos ellos cumplieron con su deber. Luego, el rey Salomón fue a la ciudad de Esión-guéber, que estaba a la orilla del mar, cerca de Elat, en el territorio de Edom. A ese lugar le envió el rey Hiram, por medio de sus servidores, barcos con muy buenos marineros. Estos hombres fueron a la región de Ofir junto con los servidores de Salomón, y de allí le llevaron a Salomón quince mil kilos de oro.
2 Crónicas 8:12-18 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Salomón ofreció holocaustos al Señor sobre el altar del Señor que había edificado frente al pórtico, para ofrecer allí las ofrendas correspondientes a cada día, conforme al mandamiento de Moisés: en los días de reposo, en las lunas nuevas y en las tres fiestas solemnes de cada año, es decir, en la fiesta de los panes sin levadura, en la fiesta de las semanas y en la fiesta de las enramadas. Salomón estableció los turnos de los sacerdotes en sus oficios, de los levitas en sus cargos, y de los porteros en la puerta que les correspondía, cada uno en su turno diario, para que alabaran y ministraran delante de los sacerdotes, conforme a lo ordenado por David, ese hombre de Dios que era su padre, porque así él había mandado que se hiciera. Las órdenes del rey en cuanto a los sacerdotes y los levitas, y los tesoros y todo otro asunto, se cumplieron al pie de la letra, pues todos los trabajos de Salomón estaban preparados desde que se pusieron los cimientos del templo del Señor hasta que el templo quedó totalmente construido. Después Salomón fue a Ezión Guéber y a Elat, es decir, a la costa del mar en territorio de Edom, pues Jirán le había enviado, por medio de sus siervos, naves y marineros expertos en alta mar. Estos fueron a Ofir con los siervos de Salomón, y de allí tomaron unos quince mil kilos de oro, que le fueron entregados al rey Salomón.
2 Crónicas 8:12-18 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Salomón ofrecía al Señor holocaustos sobre el altar del Señor que había construido frente al vestíbulo del templo, en los días en que había que ofrecerlos según la ley de Moisés, es decir, los sábados, en las fiestas de luna nueva y en las tres fiestas que se celebran al año: la de los panes sin levadura, la de las semanas y la de las Enramadas. También estableció los turnos, según lo había dispuesto David, su padre, para que los sacerdotes hicieran su servicio y los levitas se encargaran de alabar al Señor y de colaborar con los sacerdotes en lo que se necesitara cada día. Y también los turnos de los porteros en cada puerta, porque así lo había ordenado David, hombre de Dios. Así pues, no se apartaron en ningún momento de las disposiciones del rey David en cuanto a los sacerdotes, los levitas y la tesorería. Todo lo que Salomón tenía que realizar, se llevó a cabo, desde el día en que se pusieron los cimientos del templo hasta su terminación. El templo del Señor quedó perfectamente terminado. Salomón fue, entonces, a Esión-guéber y a Elat, a orilla del mar, en el territorio de Edom. Hiram, por medio de sus oficiales, le envió barcos y hombres a su servicio, conocedores del mar, que fueron junto con los oficiales de Salomón, y llegaron a Ofir, de donde tomaron casi quince mil kilos de oro y se los llevaron al rey Salomón.
2 Crónicas 8:12-18 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Entonces ofreció Salomón holocaustos a Jehová sobre el altar de Jehová que él había edificado delante del pórtico, para que ofreciesen cada cosa en su día, conforme al mandamiento de Moisés, en los días de reposo,, en las nuevas lunas, y en las fiestas solemnes tres veces en el año, esto es, en la fiesta de los panes sin levadura, en la fiesta de las semanas y en la fiesta de los tabernáculos. Y constituyó los turnos de los sacerdotes en sus oficios, conforme a lo ordenado por David su padre, y los levitas en sus cargos, para que alabasen y ministrasen delante de los sacerdotes, cada cosa en su día; asimismo los porteros por su orden a cada puerta; porque así lo había mandado David, varón de Dios. Y no se apartaron del mandamiento del rey, en cuanto a los sacerdotes y los levitas, y los tesoros, y todo negocio; porque toda la obra de Salomón estaba preparada desde el día en que se pusieron los cimientos de la casa de Jehová hasta que fue terminada, hasta que la casa de Jehová fue acabada totalmente. Entonces Salomón fue a Ezión-geber y a Elot, a la costa del mar en la tierra de Edom. Porque Hiram le había enviado naves por mano de sus siervos, y marineros diestros en el mar, los cuales fueron con los siervos de Salomón a Ofir, y tomaron de allá cuatrocientos cincuenta talentos de oro, y los trajeron al rey Salomón.
2 Crónicas 8:12-18 La Biblia de las Américas (LBLA)
Entonces Salomón ofreció holocaustos al SEÑOR sobre el altar del SEÑOR que había edificado delante del pórtico; y lo hizo conforme a lo prescrito para cada día, ofreciéndolos conforme al mandamiento de Moisés, para los días de reposo, las lunas nuevas y las tres fiestas anuales: la fiesta de los panes sin levadura, la fiesta de las semanas y la fiesta de los tabernáculos. Y conforme a las ordenanzas de su padre David, designó las clases sacerdotales en sus servicios, a los levitas en sus deberes de alabar y ministrar delante de los sacerdotes según lo prescrito para cada día y a los porteros por sus clases para cada puerta; porque así lo había ordenado David, hombre de Dios. Y no se apartaron del mandamiento del rey tocante a los sacerdotes y a los levitas en cosa alguna, ni tocante a los almacenes. Así fue llevada a cabo toda la obra de Salomón desde el día en que se echaron los cimientos de la casa del SEÑOR hasta que fue terminada. Así fue acabada la casa del SEÑOR. Entonces Salomón fue a Ezión-geber y a Elot junto a la costa en la tierra de Edom. Y por medio de sus siervos, Hiram le envió naves y marinos conocedores del mar; y estos fueron con los siervos de Salomón a Ofir, y de allí tomaron cuatrocientos cincuenta talentos de oro, que llevaron al rey Salomón.
2 Crónicas 8:12-18 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Luego Salomón presentó ofrendas quemadas al SEÑOR sobre el altar que le había construido frente a la antesala del templo. Ofrecía sacrificios para los días de descanso, los festivales de luna nueva y los tres festivales anuales —la Pascua, el Festival de la Cosecha y el Festival de las Enramadas— como Moisés había ordenado. Para asignar las responsabilidades a los sacerdotes, Salomón siguió el reglamento de su padre David. También designó a los levitas para dirigir al pueblo en alabanza y para ayudar a los sacerdotes en sus tareas diarias. Designó porteros para cada puerta según sus divisiones, siguiendo las órdenes de David, hombre de Dios. Salomón no se desvió en absoluto de las órdenes de David respecto a los sacerdotes, los levitas y los tesoros. Así Salomón se aseguró de que todo el trabajo relacionado con la construcción del templo del SEÑOR se llevara a cabo, desde el día en que se echaron los cimientos hasta el día en que se terminó. Tiempo después Salomón fue a Ezión-geber y a Elat, puertos que están a la orilla del mar Rojo en la tierra de Edom. Hiram le envió barcos comandados por sus propios oficiales y tripulados por marineros expertos. Estos barcos navegaron hasta Ofir con los hombres de Salomón y regresaron con unas quince toneladas de oro, que entregaron a Salomón.