1 Samuel 31:1-7
1 Samuel 31:1-7 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Los filisteos, pues, pelearon contra Israel, y los de Israel huyeron delante de los filisteos, y cayeron muertos en el monte de Gilboa. Y siguiendo los filisteos a Saúl y a sus hijos, mataron a Jonatán, a Abinadab y a Malquisúa, hijos de Saúl. Y arreció la batalla contra Saúl, y le alcanzaron los flecheros, y tuvo gran temor de ellos. Entonces dijo Saúl a su escudero: Saca tu espada, y traspásame con ella, para que no vengan estos incircuncisos y me traspasen, y me escarnezcan. Mas su escudero no quería, porque tenía gran temor. Entonces tomó Saúl su propia espada y se echó sobre ella. Y viendo su escudero a Saúl muerto, él también se echó sobre su espada, y murió con él. Así murió Saúl en aquel día, juntamente con sus tres hijos, y su escudero, y todos sus varones. Y los de Israel que eran del otro lado del valle, y del otro lado del Jordán, viendo que Israel había huido y que Saúl y sus hijos habían sido muertos, dejaron las ciudades y huyeron; y los filisteos vinieron y habitaron en ellas.
1 Samuel 31:1-7 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Los filisteos fueron a la guerra contra Israel y los israelitas huyeron ante ellos. Muchos cayeron muertos en el monte Guilboa. Entonces los filisteos se fueron en persecución de Saúl y lograron matar a sus hijos Jonatán, Abinadab y Malquisúa. La batalla se intensificó contra Saúl y los arqueros lo alcanzaron con sus flechas. Al verse gravemente herido, Saúl dijo a su escudero: «Saca la espada y mátame, no sea que esos incircuncisos me atraviesen cuando lleguen y se burlen de mí». Pero el escudero estaba tan asustado que no quiso hacerlo, de modo que Saúl mismo tomó su espada y se dejó caer sobre ella. Cuando el escudero vio que Saúl caía muerto, también él se arrojó sobre su propia espada y murió con él. Así, en un mismo día murieron Saúl, sus tres hijos, su escudero y todos sus hombres. Cuando los israelitas que vivían al otro lado del valle y del Jordán vieron que el ejército de Israel había huido, y que Saúl y sus hijos habían muerto, también ellos abandonaron sus ciudades y se dieron a la fuga. Así fue como los filisteos las ocuparon.
1 Samuel 31:1-7 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Los filisteos lucharon contra los israelitas y los hicieron huir. A muchos de ellos los mataron en el cerro de Guilboa, y a Saúl y a sus hijos los persiguieron hasta matarlos. Así murieron Jonatán, Abinadab y Malquisúa. Luego concentraron sus fuerzas en el ataque a Saúl, y los arqueros filisteos lograron herirlo de muerte. Entonces Saúl le dijo a su escudero: —Saca tu espada y mátame. Hazlo antes de que vengan esos extranjeros idólatras. De lo contrario, se burlarán de mí y me rematarán. Pero su escudero tenía tanto miedo que no se atrevió a matarlo. Entonces Saúl tomó su espada y se echó sobre ella. Al ver muerto a Saúl, también el escudero se echó sobre su espada y se mató. Así fue como Saúl, sus tres hijos, su escudero y todos sus hombres murieron el mismo día. Cuando los israelitas del otro lado del valle vieron que el ejército de Israel había huido, y que Saúl y sus hijos estaban muertos, también ellos huyeron y abandonaron sus ciudades, lo mismo que la gente que vivía más allá del río Jordán. Entonces llegaron los filisteos y ocuparon esas ciudades.
1 Samuel 31:1-7 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Los filisteos pelearon contra los israelitas y los hicieron huir, y muchos israelitas murieron en el monte Gilboa. Los filisteos persiguieron a Saúl y a sus hijos, y mataron a Jonatán, Abinadab y Malquisúa. Al arreciar la batalla contra Saúl, los flecheros lo alcanzaron, y él se llenó de pánico. Entonces le dijo a su escudero: «Saca tu espada y clávamela, no sea que estos incircuncisos vengan y me maten, y se burlen de mí.» Pero su escudero no quiso hacerlo, porque tenía mucho miedo. Entonces Saúl sacó su propia espada, y se arrojó sobre ella. Cuando su escudero vio muerto a Saúl, también él se arrojó sobre su espada y murió junto con Saúl. Así murieron ese día Saúl y sus tres hijos, junto con su escudero y todos sus soldados. Cuando los israelitas que estaban en el otro lado del valle, del otro lado del Jordán, vieron que el ejército de Israel huía, y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron sus ciudades y huyeron, y los filisteos llegaron y las ocuparon.
1 Samuel 31:1-7 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Los filisteos atacaron a Israel, y los israelitas huyeron ante ellos, pues fueron muchos los muertos en el monte Guilboa. Y los filisteos se fueron en persecución de Saúl y de sus hijos, y mataron a Jonatán, a Abinadab y a Malquisúa. Luego concentraron todo su ataque sobre Saúl; y como los arqueros lograron alcanzarlo con sus flechas, le entró mucho miedo de ellos. Por lo tanto, le dijo a su ayudante de armas: —Saca tu espada y atraviésame con ella, para que no vengan estos paganos y sean ellos quienes me maten y se diviertan conmigo. Pero su ayudante no quiso hacerlo, porque tenía mucho miedo. Entonces Saúl tomó su espada y se dejó caer sobre ella. Y cuando su ayudante vio que Saúl había muerto, también él se dejó caer sobre su propia espada y murió con él. Así murieron aquel día Saúl, sus tres hijos, su ayudante y todos sus hombres. Y cuando los israelitas que vivían al otro lado del valle y al este del Jordán vieron que las tropas de Israel habían huido, y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron las ciudades y huyeron también. Entonces los filisteos llegaron y se quedaron a vivir en ellas.
1 Samuel 31:1-7 La Biblia de las Américas (LBLA)
Los filisteos pelearon contra Israel y los hombres de Israel huyeron delante de los filisteos y cayeron muertos en el monte Gilboa. Los filisteos persiguieron muy de cerca a Saúl y a sus hijos, y mataron a Jonatán, a Abinadab y a Malquisúa, hijos de Saúl. Y arreció la batalla contra Saúl, los arqueros lo alcanzaron y fue gravemente herido por ellos. Entonces Saúl dijo a su escudero: Saca tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan estos incircuncisos y me traspasen y hagan burla de mí. Pero su escudero no quiso, porque tenía mucho miedo. Por lo cual Saúl tomó su espada y se echó sobre ella. Al ver su escudero que Saúl había muerto, él también se echó sobre su espada y murió con él. Así murió Saúl aquel día, junto con sus tres hijos, su escudero y todos sus hombres. Cuando los hombres de Israel que estaban al otro lado del valle, con los que estaban más allá del Jordán, vieron que los hombres de Israel habían huido y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron las ciudades y huyeron; entonces vinieron los filisteos y habitaron en ellas.
1 Samuel 31:1-7 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Ahora bien, los filisteos atacaron a Israel, y los hombres de Israel huyeron ante ellos. Mataron a muchos en las laderas del monte Gilboa. Los filisteos cercaron a Saúl y a sus hijos, y mataron a tres de ellos: Jonatán, Abinadab y Malquisúa. La batalla se intensificó cerca de Saúl, y los arqueros filisteos lo alcanzaron y lo hirieron gravemente. Con gemidos, Saúl le dijo a su escudero: «Toma tu espada y mátame antes de que estos filisteos paganos lleguen para atravesarme, burlarse de mí y torturarme». Pero su escudero tenía miedo y no quiso hacerlo. Entonces Saúl tomó su propia espada y se echó sobre ella. Cuando su escudero vio que Saúl estaba muerto, se echó sobre su propia espada y murió junto al rey. Así que Saúl, sus tres hijos, su escudero y sus tropas murieron juntos en ese mismo día. Cuando los israelitas que se encontraban al otro lado del valle de Jezreel y más allá del Jordán vieron que el ejército israelita había huido y que Saúl y sus hijos estaban muertos, abandonaron sus ciudades y huyeron. Entonces los filisteos entraron y ocuparon sus ciudades.