1 Pedro 4:17-18
1 Pedro 4:17-18 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Porque es tiempo de que el juicio comience por la familia de Dios; y si comienza por nosotros, ¿cómo será el fin de los que se rebelan contra el evangelio de Dios? «Si el justo a duras penas se salva, ¿cómo quedarán el impío y el pecador?».
1 Pedro 4:17-18 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Ha llegado ya el momento de que Dios juzgue a todos, y de que empiece por juzgar a su propio pueblo. Y si empieza por nosotros y nos hace sufrir así, ¡imagínense lo que les espera a los que no obedecen la palabra de Dios! Y si con dificultad se salvan los que hacen el bien, ¡ya se pueden imaginar lo que les pasará a los malvados y a los pecadores!
1 Pedro 4:17-18 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Ya es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si comienza primero por nosotros, ¿cómo será el fin de los que no obedecen al evangelio de Dios? Además: «Si el justo con dificultad se salva, ¿en dónde quedarán el impío y el pecador?»
1 Pedro 4:17-18 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Ya ha llegado el tiempo en que el juicio comience por la propia familia de Dios. Y si el juicio está comenzando así por nosotros, ¿cómo será el fin de los que no obedecen al evangelio de Dios? Y si el justo con dificultad se salva, ¿qué pasará con el malvado y el pecador?
1 Pedro 4:17-18 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? Y: Si el justo con dificultad se salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el pecador?
1 Pedro 4:17-18 La Biblia de las Américas (LBLA)
Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si comienza por nosotros primero, ¿cuál será el fin de los que no obedecen al evangelio de Dios? Y SI EL JUSTO CON DIFICULTAD SE SALVA, ¿QUé SERá DEL IMPíO Y DEL PECADOR?
1 Pedro 4:17-18 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Pues ha llegado el tiempo del juicio, y debe comenzar por la casa de Dios; y si el juicio comienza con nosotros, ¿qué terrible destino les espera a los que nunca obedecieron la Buena Noticia de Dios? Además, «Si los justos a duras penas se salvan, ¿qué será de los pecadores que viven sin Dios?».