1 Pedro 1:23-24
1 Pedro 1:23-24 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Pues ustedes han nacido de nuevo, no de simiente perecedera, sino de simiente imperecedera, mediante la palabra de Dios que vive y permanece. Porque «todo mortal es como la hierba y toda su gloria como la flor del campo. La hierba se seca y la flor se cae
1 Pedro 1:23-24 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Dios les ha cambiado su modo de vivir. Es como si ustedes hubieran vuelto a nacer, no de padres humanos, que finalmente mueren, sino gracias al mensaje de Dios. Y es que ese mensaje da vida y nada puede destruirlo. Pues la Biblia dice: «Todo ser humano es como la hierba; y su grandeza es como las flores: la hierba se seca, y las flores se caen
1 Pedro 1:23-24 Reina Valera Contemporánea (RVC)
pues ustedes han nacido de nuevo, y no de una simiente perecedera, sino de una simiente imperecedera, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. Porque: «Todo hombre es como la hierba, y toda su gloria es como una flor. La hierba se seca, y la flor se marchita
1 Pedro 1:23-24 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Pues ustedes han vuelto a nacer, y esta vez no de padres humanos y mortales, sino de la palabra de Dios, que es viva y permanente. Porque la Escritura dice: «Todo hombre es como hierba, y su grandeza es como la flor de la hierba. La hierba se seca y la flor se cae
1 Pedro 1:23-24 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae
1 Pedro 1:23-24 La Biblia de las Américas (LBLA)
Pues habéis nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir, mediante la palabra de Dios que vive y permanece. Porque: TODA CARNE ES COMO LA HIERBA, Y TODA SU GLORIA COMO LA FLOR DE LA HIERBA. SéCASE LA HIERBA, CáESE LA FLOR
1 Pedro 1:23-24 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Pues han nacido de nuevo pero no a una vida que pronto se acabará. Su nueva vida durará para siempre porque proviene de la eterna y viviente palabra de Dios. Como dicen las Escrituras: «Los seres humanos son como la hierba, su belleza es como la flor del campo. La hierba se seca y la flor se marchita.