1 Reyes 8:44-45
1 Reyes 8:44-45 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
»SEÑOR, cuando saques a tu pueblo para combatir a sus enemigos, sea donde sea, si el pueblo ora a ti y dirige la mirada hacia la ciudad que has escogido, hacia el Templo que he construido en honor de tu Nombre, oye tú desde el cielo su oración, su súplica y defiende su causa.
1 Reyes 8:44-45 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
»Si tu pueblo va a la guerra, y allí donde lo envíes ora a ti mirando hacia tu amada ciudad de Jerusalén, y hacia este templo, escucha desde el cielo sus oraciones y ruegos, y ayúdalo.
1 Reyes 8:44-45 Reina Valera Contemporánea (RVC)
»Si tu pueblo sale a pelear contra sus enemigos, y siguen el camino que tú les indiques, y te piden ayuda mirando hacia la ciudad que elegiste y en donde edifiqué el templo en tu honor, escucha desde el cielo su oración y súplica, y concédeles la victoria.
1 Reyes 8:44-45 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
»Cuando tu pueblo salga a luchar contra sus enemigos, dondequiera que tú lo envíes, si ora a ti en dirección de la ciudad que tú escogiste y del templo que yo te he construido, escucha tú desde el cielo su oración y su ruego, y defiende su causa.
1 Reyes 8:44-45 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Si tu pueblo saliere en batalla contra sus enemigos por el camino que tú les mandes, y oraren a Jehová con el rostro hacia la ciudad que tú elegiste, y hacia la casa que yo edifiqué a tu nombre, tú oirás en los cielos su oración y su súplica, y les harás justicia.
1 Reyes 8:44-45 La Biblia de las Américas (LBLA)
Cuando tu pueblo salga a la batalla contra su enemigo, por cualquier camino que tú los envíes, y oren al SEÑOR vueltos hacia la ciudad que tú has escogido y hacia la casa que he edificado a tu nombre, escucha desde los cielos su oración y su súplica, y hazles justicia.
1 Reyes 8:44-45 Nueva Traducción Viviente (NTV)
»Si tu pueblo sale a donde tú lo envías a luchar contra sus enemigos, y si ora al SEÑOR en dirección a esta ciudad que has escogido y hacia este templo que yo he construido para honrar tu nombre, oye entonces desde el cielo sus oraciones y defiende su causa.