1 Reyes 7:1-39
1 Reyes 7:1-39 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Salomón también terminó la construcción de su propio palacio, pero el proyecto le llevó trece años. Construyó el palacio «Bosque del Líbano», el cual medía cien codos de largo, cincuenta codos de ancho y treinta codos de alto. Cuatro hileras de columnas de cedro sostenían las vigas, las cuales también eran de cedro. Encima de las columnas había cuarenta y cinco cámaras laterales, quince en cada piso; y sobre las cámaras había un techo de cedro. Las ventanas estaban colocadas en tres filas, de tres en tres y unas frente a las otras. Todas las entradas tenían un marco rectangular y estaban colocadas de tres en tres, unas frente a las otras. Salomón también hizo un vestíbulo de columnas que medía cincuenta codos de largo y treinta codos de ancho. Al frente había otro vestíbulo con columnas y un alero. Construyó además una sala para su trono, es decir, el tribunal donde impartía justicia. Esta sala la recubrió de cedro de arriba abajo. Su residencia personal estaba en un atrio aparte y tenía un modelo parecido. A la hija del faraón, con la cual se había casado, Salomón le construyó un palacio semejante. Desde los cimientos hasta las cornisas, y desde la parte exterior hasta el gran atrio, todo se hizo con bloques de piedra de buena calidad, cortados a la medida y aserrados por ambos lados. Para echar los cimientos se usaron piedras grandes y de buena calidad; unas medían diez codos y otras ocho. Para la parte superior se usaron también piedras de buena calidad, cortadas a la medida, y vigas de cedro. El muro que rodeaba el gran atrio tenía tres hileras de piedra tallada por cada hilera de vigas de cedro, lo mismo que el atrio interior y el vestíbulo del templo del SEÑOR. El rey Salomón mandó traer de Tiro a Hiram, que era hijo de una viuda de la tribu de Neftalí y de un nativo de Tiro, artesano en bronce. Hiram tenía sabiduría, inteligencia y capacidad para trabajar en toda clase de trabajo en bronce, así que se presentó ante el rey Salomón y realizó todo el trabajo que se le asignó. Hiram fundió dos columnas de bronce, cada una de dieciocho codos de alto y doce codos de circunferencia. Las columnas que hizo remataban en dos capiteles de bronce fundido que medían cinco codos de alto. Una red de cadenas trenzadas adornaba los capiteles en la parte superior de las columnas y en cada capitel había siete trenzas. El capitel de cada columna lo cubrió con dos hileras de granadas entrelazadas con las cadenas. Estos capiteles en que remataban las columnas del vestíbulo tenían forma de azucenas y medían cuatro codos. La parte más alta y ancha de los capiteles de ambas columnas estaba rodeada por doscientas granadas, dispuestas en hileras junto a la red de cadenas. Cuando Hiram levantó las columnas en el vestíbulo de la nave central, llamó Jaquín a la columna de la derecha y Boaz a la de la izquierda. El trabajo de las columnas quedó terminado cuando se colocaron en la parte superior las figuras en forma de azucenas. Hizo también una fuente circular de metal fundido que medía diez codos de diámetro y cinco codos de alto. Su circunferencia, medida a cordel, era de treinta codos. Debajo del borde hizo dos hileras de figuras de calabazas, diez por cada codo, las cuales estaban fundidas en una sola pieza con la fuente. La fuente descansaba sobre doce bueyes que tenían sus cuartos traseros hacia adentro. Tres bueyes miraban al norte, tres al oeste, tres al sur y tres al este. El grosor de la fuente era de un palmo y su borde, en forma de copa, se asemejaba a un capullo de azucena. Tenía una capacidad de dos mil batos. También hizo diez bases de bronce, cada una de las cuales medía cuatro codos de largo, cuatro codos de ancho y tres codos de alto. Estaban revestidas con paneles entre los bordes. En los paneles había figuras de leones, bueyes y querubines, mientras que en los bordes, por encima y por debajo de los leones y los bueyes, había guirnaldas repujadas. Cada base tenía cuatro ruedas de bronce con ejes también de bronce y tenía un recipiente que se apoyaba sobre cuatro soportes fundidos que tenían guirnaldas en cada lado. La boca del recipiente era circular y sobresalía un codo; con su pedestal medía un codo y medio. Alrededor de la boca había entalladuras, pero los paneles de la base eran cuadrados, no redondos. Las cuatro ruedas estaban debajo de los paneles y los ejes de las ruedas estaban unidos a la base. Cada rueda medía un codo y medio de diámetro y estaba hecha de metal fundido, como las ruedas de los carros, con sus ejes, aros, rayos y cubos. Cada base tenía cuatro soportes unidos a ella, uno en cada esquina. En la parte superior de la base había un marco circular de medio codo. Los soportes y paneles formaban una misma pieza con la parte superior de la base. Sobre las superficies de los soportes y sobre los paneles Hiram grabó querubines, leones y palmeras, con guirnaldas alrededor, según el espacio disponible. De esa manera hizo las diez bases, las cuales fueron fundidas en los mismos moldes y eran idénticas en forma y tamaño. Hiram hizo también diez recipientes de bronce, uno para cada base. Cada uno de ellos medía cuatro codos y tenía capacidad para cuarenta batos. Colocó cinco de las bases al lado derecho del templo y cinco al lado izquierdo. La fuente de metal la colocó en la esquina del lado derecho, al sureste del templo.
1 Reyes 7:1-39 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Salomón construyó su propio palacio, y lo terminó en trece años. También edificó el palacio llamado «Bosque del Líbano». Lo hizo de cuarenta y cinco metros de largo, veintidós metros y medio de ancho y trece metros y medio de alto. Le puso un cielo raso de madera, sostenido por cuarenta y cinco vigas de cedro. Las vigas estaban distribuidas en tres grupos de quince cada uno, y se apoyaban sobre cuatro hileras de columnas de cedro. Salomón mandó a hacer tres hileras con tres ventanas cada una, y colocarlas una frente a la otra. También le colocó tres puertas a ambos lados. Además, Salomón construyó el Salón de las Columnas, de veintidós metros y medio de largo, y trece metros y medio de ancho. Enfrente había otro salón con columnas y techo. También edificó el Salón de la Justicia, en el que Salomón escuchaba los problemas del pueblo y decidía cómo resolverlos. Ese salón estaba totalmente cubierto de madera de cedro. El palacio en el que vivía Salomón estaba frente al Salón de la Justicia, separado por un patio. Este salón y el palacio se parecían mucho. Además, para la hija del rey de Egipto, que era su esposa, edificó otro palacio parecido al suyo. Por dentro y por fuera, todas estas construcciones fueron hechas con piedras costosas, cortadas a la medida. La base del edificio estaba construida con las mejores piedras. Algunas medían cuatro metros y medio, y otras, tres metros con sesenta centímetros. La parte superior del edificio también estaba hecha de cedro, y de piedras costosas, cortadas a la medida. Alrededor del patio grande del palacio se pusieron tres hileras de esas piedras, y una hilera de vigas de cedro que servían para sostener el edificio. Esto mismo se había hecho en el patio interior del templo y en el salón de la entrada del palacio. El rey Salomón mandó a llamar a Hiram, que vivía en la ciudad de Tiro. Hiram era hijo de una viuda de la tribu de Neftalí. Su padre era de Tiro y le había enseñado a trabajar el bronce, así que Hiram era muy hábil y capaz. Hiram se presentó ante el rey Salomón, y realizó en sus construcciones todos los trabajos de bronce. Hizo dos columnas que medían ocho metros de alto, y cinco metros y medio de circunferencia. También preparó en bronce el adorno de la parte superior de cada columna. Ese adorno tenía forma de lirio, y medía dos metros y veinticinco centímetros de alto. Estaba decorado con figuras en forma de cadena. La parte más alta y ancha del adorno de bronce tenía dos hileras de figuras en forma de manzana. Cada hilera estaba formada por cien de esas figuras. Cuando las columnas estuvieron terminadas, Hiram las colocó en el salón de la entrada del templo. A la columna de la derecha la llamó Jaquín y a la de la izquierda Bóaz. Después Hiram fabricó un enorme tanque para el agua. Era redondo, y de un borde al otro medía cuatro metros. Su altura era de dos metros y veinticinco centímetros, y su circunferencia era de trece metros y medio. Decoró todo el borde con dos enredaderas llenas de frutos. Cada cuarenta y cinco centímetros había diez frutos. El tanque estaba sobre doce toros de bronce. Tres de estos toros miraban al norte, tres al sur, tres al este y tres al oeste, de modo que sus patas traseras quedaban hacia adentro. Las paredes del tanque eran de ocho centímetros de grueso. Su borde se parecía a una flor de lirio abierta. En el tanque cabían cuarenta y cuatro mil litros de agua. Hiram hizo también diez bases de bronce. Cada base era cuadrada, de un metro y ochenta centímetros por lado. Su altura era de un metro y treinta y cinco centímetros. Cada lado de esas bases estaba decorado con figuras de leones, toros y querubines. Arriba y abajo de los toros y los leones había adornos florales. Cada lado estaba sujeto por un marco, y formaba con la base una sola pieza. Cada base tenía cuatro ruedas de bronce. Sus ejes también eran de bronce y estaban sujetos a la base. En las cuatro esquinas de la base había cuatro agarraderas de bronce decoradas con adornos florales, que servían para moverla. Estas agarraderas y la base formaban una sola pieza. La boca para el recipiente era redonda, y tenía grabados con marcos cuadrados. Tenía un soporte de sesenta y ocho centímetros de alto y estaba dentro de un cerco que sobresalía cuarenta y cinco centímetros. La parte superior de la base terminaba en un borde circular de veintidós centímetros y medio de alto. Hiram le talló alrededor querubines, leones, palmeras y guirnaldas, según el espacio que tenía. Así fue como hizo las diez bases. Todas tenían la misma forma y tamaño, pues usó el mismo molde. También hizo diez recipientes de bronce. Cada uno tenía un metro y ochenta centímetros de diámetro, y le cabían ochocientos ochenta litros de agua. Colocó cada recipiente sobre cada una de las bases que había hecho. Cinco estaban en el lado derecho del templo y cinco en el lado izquierdo. El tanque grande lo puso en la esquina sureste del edificio.
1 Reyes 7:1-39 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Después de que Salomón terminó de construir el templo, comenzó a edificar su palacio, el cual terminó en trece años. Luego construyó otro palacio, al que llamó «Bosque del Líbano.» Medía cuarenta y cinco metros de largo, veintidós metros de ancho y catorce metros de alto; estaba sostenido por cuatro hileras de columnas de cedro, las cuales sostenían las vigas de cedro. Cuarenta y cinco columnas divididas en tres grupos de quince columnas cada uno, sostenían el techo de tablas de cedro. Además, había tres hileras de ventanas, una frente a la otra. Las puertas y los postes eran cuadrados. Salomón mandó hacer también un pórtico de columnas, que medía veintidós metros de largo y catorce metros de ancho. Enfrente había otro pórtico, con sus columnas y su techo de madera. Mandó hacer también el pórtico del trono donde juzgaba, el cual era conocido como «Pórtico de justicia», y de arriba abajo lo recubrió de cedro. En su palacio había un pórtico semejante al primero. Allí Salomón construyó para la hija del faraón un palacio semejante al suyo, pues la había tomado por esposa. Toda la construcción se hizo con piedras de gran calidad, porque estaban cortadas con sierras y ajustadas a la medida, tanto por dentro como por fuera, y desde los cimientos hasta las cornisas, y por fuera, hasta el gran atrio. Los cimientos estaban hechos con grandes bloques de piedra de primera calidad; unos bloques medían cuatro y medio metros, y otros medían tres y medio metros. Toda la construcción era de piedras de primera calidad, cortadas a la medida y recubiertas de madera de cedro. Alrededor del gran atrio había tres hileras de piedras labradas y una hilera de vigas de cedro, lo mismo que en el atrio interior del templo del Señor y en el vestíbulo del templo. El rey Salomón mandó llamar de la ciudad de Tiro a Jirán, que era el hijo de una viuda de la tribu de Neftalí. Su padre trabajaba el bronce y había nacido en Tiro; Jirán, por su parte, era un hombre muy capaz y, además, conocía todos los secretos para trabajar el bronce. Por eso Salomón lo llamó y le encargó realizar toda la obra. Jirán fundió dos columnas de bronce, que medían ocho metros de alto y cinco y medio metros de circunferencia. Las columnas remataban en dos capiteles, también de bronce, que medían dos metros y veinticinco centímetros de alto. Cada capitel iba sobre la parte superior de las columnas y estaba adornado con siete trenzas en forma de red y unos cordones en forma de cadena. A las redes que adornaban cada uno de los capiteles, las rodeó con dos hileras de granadas, y así quedaron cubiertos. Los capiteles de las dos columnas que estaban en el pórtico tenían forma de lirios y medían un metro y ochenta centímetros. Alrededor de cada capitel, y sobre la red, que tenía forma de globo, había dos hileras con doscientas granadas. Luego de colocar las columnas en el pórtico del templo, a la columna de la derecha la llamó Jaquín y a la columna de la izquierda la llamó Boaz. La parte superior de las columnas tenían tallados en forma de lirio, y con este detalle se puso fin a la obra de las columnas. Otro trabajo de fundición que hizo Jirán fue una pila redonda de cuatro y medio metros de diámetro por dos metros y veinticinco centímetros de altura y trece y medio metros de circunferencia. Alrededor del borde había dos enredaderas con frutos como calabazas; cada medio metro había diez frutos, que habían sido fundidos en bronce al momento de fundir la pila, y la pila descansaba sobre doce bueyes, cuyos cuerpos quedaban hacia adentro, mientras que sus cabezas miraban, tres al norte, tres al occidente, tres al sur, y tres al oriente. La pila tenía un grosor de siete centímetros, y el borde estaba labrado como un cáliz o una flor de lirio; su capacidad era de cuarenta mil litros. Jirán fundió también diez bases cuadradas de bronce, las cuales medían un metro y ochenta centímetros por lado, y un metro y treinta y cinco centímetros de alto. Las bases tenían unos tableros sujetados por un marco, que estaban adornados con figuras de leones, bueyes y querubines, y tanto por encima como por debajo de estas figuras estaban cinceladas, en bajo relieve, unas guirnaldas. Cada base estaba montada sobre cuatro ruedas de bronce; también sus ejes eran de bronce, y en las cuatro esquinas de la base, por debajo de la pila, había unas repisas fundidas y adornadas con guirnaldas. La boca de la pila tenía un cerco redondo que sobresalía medio metro, que sumado a la altura de su pedestal llegaba a setenta centímetros de altura; por encima, la boca tenía grabados unos marcos cuadrados y unos tallados en sus tableros, los cuales eran sostenidos por cuatro ruedas, cuyos ejes estaban unidos a las bases. Las ruedas tenían setenta centímetros de altura y se parecían a las ruedas de un carro con sus ejes, rayos, cubos, y cinchos, pero todo estaba fundido en bronce. Las repisas que había en las cuatro esquinas de las cuatro bases, estaban hechas de una sola pieza. En la parte alta de la base había una pieza redonda de veinte centímetros de alto; los tableros y las molduras que estaban encima de la base eran de una sola pieza. Jirán también grabó querubines, leones y palmeras, así como otros adornos alrededor, según el espacio. Las diez bases que fundió en bronce eran idénticas en forma, medidas y grabados. Luego Jirán hizo diez fuentes, también de bronce. Cada una de ellas medía un metro y ochenta centímetros y tenía capacidad para ochocientos litros, y estaba colocada sobre una de las diez bases. Cinco bases fueron alineadas a la derecha, y las otras cinco a la izquierda; la pila fue colocada al lado derecho del templo orientada hacia el sureste.
1 Reyes 7:1-39 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Salomón construyó su propio palacio, y lo terminó completamente en trece años. También edificó el palacio llamado «Bosque del Líbano», el cual tenía cuarenta y cinco metros de largo, veintidós y medio de ancho, y trece y medio de alto, y estaba sostenido por cuatro hileras de columnas de cedro, sobre las que descansaban vigas de cedro. Estas vigas eran cuarenta y cinco, distribuidas en tres series de quince cada una, y se apoyaban sobre las columnas. Sobre las vigas había un artesonado de cedro. Había tres filas de ventanas ordenadas de tres en tres, unas frente a las otras. Todas las puertas y ventanas eran cuadradas y estaban unas frente a las otras, en tres hileras. También hizo la Sala de las Columnas, que tenía veintidós metros y medio de largo por trece metros y medio de ancho. Y frente a esta, otra sala con columnas y techo. Hizo además la Sala del Tribunal, o Sala de Justicia, para celebrar allí los juicios, y la cubrió de arriba abajo con madera de cedro. El palacio donde Salomón vivía, tenía un patio en la parte de atrás, y una sala de igual construcción. Y el palacio que construyó para la hija del faraón que tomó por esposa, tenía una sala semejante. Todas estas construcciones, desde los cimientos hasta las cornisas y desde la fachada hasta el patio mayor, eran de piedras costosas, labradas y cortadas a la medida con sierras, lo mismo por fuera que por dentro. Los cimientos eran también de piedras costosas y grandes, unas de cuatro metros y medio, y otras de tres metros y sesenta centímetros. La parte superior era también de piedras costosas, labradas a la medida, y de madera de cedro. Y alrededor del patio grande había tres hileras de piedras y una hilera de vigas de cedro, lo mismo que en el atrio interior y en el vestíbulo del templo del Señor. El rey Salomón mandó traer de Tiro a Hiram, que era hijo de una viuda de la tribu de Neftalí y de un nativo de Tiro experto en trabajar el bronce. Hiram era muy hábil e inteligente, y conocía la técnica para realizar cualquier trabajo en bronce, así que se presentó ante el rey Salomón y realizó todos sus trabajos. Fundió dos columnas de bronce, que medían ocho metros de alto y cinco metros y medio de circunferencia. Hizo también dos capiteles de bronce para colocarlos en la parte superior de las columnas. La altura de cada capitel era de dos metros y veinticinco centímetros. Además hizo dos rejillas, trenzadas en forma de cadenas, para los capiteles que había en la parte superior de las columnas: una rejilla para cada capitel. Hizo también dos hileras de granadas alrededor de cada rejilla, para cubrir los capiteles de las columnas. Hizo lo mismo con ambos capiteles. Los capiteles que había sobre las columnas del vestíbulo medían casi dos metros, y tenían forma de lirio. Alrededor y en lo alto de cada capitel, en su parte más ancha, en forma de globo, junto a la rejilla, había doscientas granadas en dos hileras. Hiram puso estas columnas en el vestíbulo del templo. Y cuando las puso en su lugar, a la columna de la derecha la llamó Jaquín, y a la columna de la izquierda la llamó Bóaz. La parte superior de las columnas tenía forma de lirio. Así quedó terminado el trabajo de las columnas. Hiram hizo después una enorme pila de bronce, para el agua. Era redonda, y medía cuatro metros y medio de un borde al otro. Su altura era de dos metros y veinticinco centímetros, y su circunferencia, de trece metros y medio. Por debajo del borde, alrededor de la pila, hizo dos enredaderas con frutos, en número de diez por cada cuarenta y cinco centímetros, formando una sola pieza con la pila. Esta descansaba sobre doce toros de bronce, de los cuales tres miraban al norte, tres al sur, tres al este y tres al oeste. Sus patas traseras estaban hacia dentro, y la pila descansaba sobre ellos. Las paredes de la pila tenían ocho centímetros de grueso; su borde imitaba el cáliz de un lirio, y cabían en ella cuarenta y cuatro mil litros de agua. También hizo diez bases de bronce, cada una de un metro y ochenta centímetros de largo, otro tanto de ancho y un metro y treinta y cinco centímetros de alto. Las bases estaban hechas de este modo: tenían unos entrepaños sujetos por un marco, y sobre los entrepaños enmarcados había figuras de leones, de toros y de seres alados. Por encima y por debajo de los toros y de los leones había adornos de guirnaldas. Cada base tenía cuatro ruedas de bronce, con ejes también de bronce. En las cuatro esquinas de la base, por debajo de la pila, había unas repisas de bronce que a cada lado tenían guirnaldas. La boca de la pila estaba dentro de un cerco que sobresalía hacia arriba cuarenta y cinco centímetros. La boca era redonda, y lo que le servía de soporte tenía sesenta y ocho centímetros de alto. También sobre la boca había grabados, cuyos marcos no eran redondos, sino cuadrados. Las cuatro ruedas estaban debajo de los entrepaños, y los ejes de las ruedas sujetos a la base. La altura de cada rueda era de sesenta y ocho centímetros, y tenían la misma forma que las ruedas de los carros. Los ejes, aros, radios y cubos de las ruedas eran todos de bronce. Las cuatro repisas que había en las cuatro esquinas de cada base, formaban con esta una sola pieza. La parte superior terminaba en un borde circular de veintidós centímetros y medio de altura; y los entrepaños y molduras que había en lo alto de la base, formaban una sola pieza con esta. Hiram grabó seres alados, leones y palmeras sobre los entrepaños y las molduras, según lo permitía el espacio de cada uno, y guirnaldas alrededor. Así fue como hizo las diez bases, todas fundidas iguales y con la misma forma y medida. Hizo también diez pilas de bronce. Cada una medía un metro y ochenta centímetros, con capacidad para ochocientos ochenta litros, y cada una fue puesta sobre una de las diez bases, cinco bases al lado derecho del templo y cinco al lado izquierdo. La pila grande fue puesta al lado derecho del edificio, hacia el sudeste.
1 Reyes 7:1-39 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Después edificó Salomón su propia casa en trece años, y la terminó toda. Asimismo edificó la casa del bosque del Líbano, la cual tenía cien codos de longitud, cincuenta codos de anchura y treinta codos de altura, sobre cuatro hileras de columnas de cedro, con vigas de cedro sobre las columnas. Y estaba cubierta de tablas de cedro arriba sobre las vigas, que se apoyaban en cuarenta y cinco columnas; cada hilera tenía quince columnas. Y había tres hileras de ventanas, una ventana contra la otra en tres hileras. Todas las puertas y los postes eran cuadrados; y unas ventanas estaban frente a las otras en tres hileras. También hizo un pórtico de columnas, que tenía cincuenta codos de largo y treinta codos de ancho; y este pórtico estaba delante de las primeras, con sus columnas y maderos correspondientes. Hizo asimismo el pórtico del trono en que había de juzgar, el pórtico del juicio, y lo cubrió de cedro del suelo al techo. Y la casa en que él moraba, en otro atrio dentro del pórtico, era de obra semejante a esta. Edificó también Salomón para la hija de Faraón, que había tomado por mujer, una casa de hechura semejante a la del pórtico. Todas aquellas obras fueron de piedras costosas, cortadas y ajustadas con sierras según las medidas, así por dentro como por fuera, desde el cimiento hasta los remates, y asimismo por fuera hasta el gran atrio. El cimiento era de piedras costosas, piedras grandes, piedras de diez codos y piedras de ocho codos. De allí hacia arriba eran también piedras costosas, labradas conforme a sus medidas, y madera de cedro. Y en el gran atrio alrededor había tres hileras de piedras labradas, y una hilera de vigas de cedro; y así también el atrio interior de la casa de Jehová, y el atrio de la casa. Y envió el rey Salomón, e hizo venir de Tiro a Hiram, hijo de una viuda de la tribu de Neftalí. Su padre, que trabajaba en bronce, era de Tiro; e Hiram era lleno de sabiduría, inteligencia y ciencia en toda obra de bronce. Este, pues, vino al rey Salomón, e hizo toda su obra. Y vació dos columnas de bronce; la altura de cada una era de dieciocho codos, y rodeaba a una y otra un hilo de doce codos. Hizo también dos capiteles de fundición de bronce, para que fuesen puestos sobre las cabezas de las columnas; la altura de un capitel era de cinco codos, y la del otro capitel también de cinco codos. Había trenzas a manera de red, y unos cordones a manera de cadenas, para los capiteles que se habían de poner sobre las cabezas de las columnas; siete para cada capitel. Hizo también dos hileras de granadas alrededor de la red, para cubrir los capiteles que estaban en las cabezas de las columnas con las granadas; y de la misma forma hizo en el otro capitel. Los capiteles que estaban sobre las columnas en el pórtico, tenían forma de lirios, y eran de cuatro codos. Tenían también los capiteles de las dos columnas, doscientas granadas en dos hileras alrededor en cada capitel, encima de su globo, el cual estaba rodeado por la red. Estas columnas erigió en el pórtico del templo; y cuando hubo alzado la columna del lado derecho, le puso por nombre Jaquín, y alzando la columna del lado izquierdo, llamó su nombre Boaz. Y puso en las cabezas de las columnas tallado en forma de lirios, y así se acabó la obra de las columnas. Hizo fundir asimismo un mar de diez codos de un lado al otro, perfectamente redondo; su altura era de cinco codos, y lo ceñía alrededor un cordón de treinta codos. Y rodeaban aquel mar por debajo de su borde alrededor unas bolas como calabazas, diez en cada codo, que ceñían el mar alrededor en dos filas, las cuales habían sido fundidas cuando el mar fue fundido. Y descansaba sobre doce bueyes; tres miraban al norte, tres miraban al occidente, tres miraban al sur, y tres miraban al oriente; sobre estos se apoyaba el mar, y las ancas de ellos estaban hacia la parte de adentro. El grueso del mar era de un palmo menor, y el borde era labrado como el borde de un cáliz o de flor de lis; y cabían en él dos mil batos. Hizo también diez basas de bronce, siendo la longitud de cada basa de cuatro codos, y la anchura de cuatro codos, y de tres codos la altura. La obra de las basas era esta: tenían unos tableros, los cuales estaban entre molduras; y sobre aquellos tableros que estaban entre las molduras, había figuras de leones, de bueyes y de querubines; y sobre las molduras de la basa, así encima como debajo de los leones y de los bueyes, había unas añadiduras de bajo relieve. Cada basa tenía cuatro ruedas de bronce, con ejes de bronce, y en sus cuatro esquinas había repisas de fundición que sobresalían de los festones, para venir a quedar debajo de la fuente. Y la boca de la fuente entraba un codo en el remate que salía para arriba de la basa; y la boca era redonda, de la misma hechura del remate, y este de codo y medio. Había también sobre la boca entalladuras con sus tableros, los cuales eran cuadrados, no redondos. Las cuatro ruedas estaban debajo de los tableros, y los ejes de las ruedas nacían en la misma basa. La altura de cada rueda era de un codo y medio. Y la forma de las ruedas era como la de las ruedas de un carro; sus ejes, sus rayos, sus cubos y sus cinchos, todo era de fundición. Asimismo las cuatro repisas de las cuatro esquinas de cada basa; y las repisas eran parte de la misma basa. Y en lo alto de la basa había una pieza redonda de medio codo de altura, y encima de la basa sus molduras y tableros, los cuales salían de ella misma. E hizo en las tablas de las molduras, y en los tableros, entalladuras de querubines, de leones y de palmeras, con proporción en el espacio de cada una, y alrededor otros adornos. De esta forma hizo diez basas, fundidas de una misma manera, de una misma medida y de una misma entalladura. Hizo también diez fuentes de bronce; cada fuente contenía cuarenta batos, y cada una era de cuatro codos; y colocó una fuente sobre cada una de las diez basas. Y puso cinco basas a la mano derecha de la casa, y las otras cinco a la mano izquierda; y colocó el mar al lado derecho de la casa, al oriente, hacia el sur.
1 Reyes 7:1-39 La Biblia de las Américas (LBLA)
Salomón edificó su propia casa, y en trece años la terminó toda. Edificó la casa del bosque del Líbano, de cien codos de largo, cincuenta codos de ancho y treinta codos de alto, sobre cuatro hileras de columnas de cedro con vigas de cedro sobre las columnas. Estaba cubierta de cedro sobre las cámaras laterales que estaban sobre las cuarenta y cinco columnas, quince en cada hilera. Y había tres hileras de ventanas con celosías, una ventana frente a la otra en tres filas. Todas las puertas y los postes tenían marcos cuadrados, una ventana frente a la otra en tres filas. Hizo el pórtico de las columnas de cincuenta codos de largo y treinta codos de ancho, y había otro pórtico delante de ellas, con columnas y un umbral delante de ellas. También hizo el pórtico del trono donde había de juzgar, el pórtico del juicio, y fue cubierto de cedro desde el suelo hasta el techo. Y la casa donde él había de morar, en otro atrio dentro del pórtico, era de la misma hechura. Hizo también una casa como este pórtico para la hija de Faraón que Salomón había tomado por mujer. Todas estas obras eran de piedras valiosas, cortadas a la medida, cortadas con sierras por dentro y por fuera, desde el cimiento hasta la cornisa, y por fuera hasta el gran atrio. El cimiento era de piedras valiosas, piedras grandes, piedras de diez codos y piedras de ocho codos. Y más arriba había piedras valiosas, cortadas a la medida, y cedro. El gran atrio tenía en derredor tres hileras de piedras talladas y una hilera de vigas de cedro, igual que el atrio interior de la casa del SEÑOR y el pórtico de la casa. Y el rey Salomón envió a buscar a Hiram de Tiro. Este era hijo de una viuda de la tribu de Neftalí, y su padre era un hombre de Tiro, artífice en bronce; estaba lleno de sabiduría, inteligencia y pericia para hacer cualquier obra en bronce. Y él vino al rey Salomón e hizo toda su obra. Fundió las dos columnas de bronce; la altura de una columna era de dieciocho codos, y un cordel de doce codos medía la circunferencia de las dos. Hizo también dos capiteles de bronce fundido para colocarlos en las cabezas de las columnas; la altura de un capitel era de cinco codos y la del otro capitel era de cinco codos. Había redes de obra de malla y trenzas de obra de cadenilla para los capiteles que estaban en la cima de las columnas; siete para un capitel y siete para el otro capitel. Así hizo las columnas y dos hileras alrededor de la malla que cubría los capiteles que estaban sobre las granadas; y así hizo para el otro capitel. Los capiteles que estaban en las cabezas de las columnas del pórtico tenían forma de lirios, y medían cuatro codos. Y había también capiteles sobre las dos columnas, junto a la protuberancia que estaba al lado de la malla; y había doscientas granadas en hileras alrededor de los dos capiteles. Erigió, pues, las columnas en el pórtico de la nave; erigió la columna derecha y la llamó Jaquín, y erigió la columna izquierda y la llamó Boaz. Y en lo alto de las columnas había lirios tallados. Así fue terminada la obra de las columnas. Hizo asimismo el mar de metal fundido de diez codos de borde a borde, en forma circular; su altura era de cinco codos, y tenía treinta codos de circunferencia. Y debajo del borde había calabazas alrededor, diez en cada codo, rodeando por completo el mar; las calabazas estaban en dos hileras, fundidas en una sola pieza. El mar descansaba sobre doce bueyes; tres mirando al norte, tres mirando al occidente, tres mirando al sur y tres mirando al oriente; el mar descansaba sobre ellos y todas sus ancas estaban hacia adentro. El grueso era de un palmo, y el borde estaba hecho como el borde de un cáliz, como una flor de lirio; y tenía capacidad para dos mil batos. Entonces hizo las diez basas de bronce; la longitud de cada basa era de cuatro codos, su anchura de cuatro codos y su altura de tres codos. El diseño de las basas era este: tenían bordes y los bordes estaban entre las molduras, y en los bordes que estaban entre las molduras había leones, bueyes y querubines; y en las molduras había un pedestal arriba, y debajo de los leones y bueyes había guirnaldas a bajo relieve. Cada basa tenía cuatro ruedas de bronce, con ejes de bronce, y sus cuatro patas tenían soportes; debajo de la pila había soportes fundidos con guirnaldas a cada lado. La boca de la pila dentro de la corona en la parte superior medía un codo, y su boca era redonda como el diseño de un pedestal, de un codo y medio; también en su boca había entalladuras, y sus bordes eran cuadrados, no redondos. Las cuatro ruedas estaban debajo de los bordes, y los ejes de las ruedas estaban en la basa. La altura de una rueda era de un codo y medio. La hechura de las ruedas era como la hechura de una rueda de carro. Sus ejes, sus aros, sus rayos y sus cubos eran todos de fundición. Y había cuatro soportes en las cuatro esquinas de cada basa; sus soportes eran parte de la basa misma. Y en la parte superior de la basa había una pieza redonda de medio codo de alto, y en la parte superior de la basa sus soportes y sus bordes formaban parte de ella. Y en las planchas de sus soportes y en sus bordes grabó querubines, leones y palmeras, conforme al espacio disponible de cada una, con guirnaldas alrededor. Hizo las diez basas de esta manera: todas ellas eran de una misma fundición, de una misma medida y de una misma forma. También hizo diez pilas de bronce; en cada pila cabían cuarenta batos, cada pila medía cuatro codos, y sobre cada una de las diez basas había una pila. Entonces colocó las basas, cinco al lado derecho de la casa y cinco al lado izquierdo de la casa; y colocó el mar de metal fundido al lado derecho de la casa hacia el sureste.
1 Reyes 7:1-39 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Salomón también edificó su propio palacio, y le llevó trece años terminar la construcción. Uno de los edificios de Salomón se llamaba Palacio del Bosque del Líbano. Medía cuarenta y seis metros de largo, veintitrés metros de ancho y catorce metros de alto. Había cuatro filas de columnas de cedro, sobre las cuales se apoyaban grandes vigas también de cedro. El techo del salón era de cedro. Encima de las vigas que estaban sobre las columnas había cuarenta y cinco cuartos laterales, dispuestos en tres niveles de quince cuartos cada uno. En cada extremo del largo salón había tres filas de ventanas unas frente a otras. Todas las puertas y sus postes tenían marcos rectangulares y estaban dispuestas en grupos de tres, unas frente a otras. Salomón también construyó el Salón de las Columnas, el cual tenía veintitrés metros de largo y catorce metros de ancho. En el frente había un pórtico, con una especie de cubierta sostenida por columnas. Además, Salomón construyó la sala del trono, conocida como el Salón de Justicia, donde se sentaba a oír los asuntos legales. El salón estaba recubierto con paneles de cedro desde el piso hasta el techo. Las habitaciones privadas de Salomón rodeaban un patio que estaba detrás de este salón, y estaban construidas de la misma forma. También construyó habitaciones privadas del mismo estilo para la hija del faraón, con quien se había casado. Desde los cimientos hasta los aleros, todos los edificios estaban hechos con enormes bloques de piedra de primera calidad, cortados con sierra y terminados a las medidas exactas en cada uno de sus lados. Algunos de estos enormes bloques que se usaron para los cimientos tenían una longitud de cuatro metros y medio; y otros, de tres metros y medio. Los bloques de piedra de primera calidad que se usaron para las paredes también fueron cortados a medida, y allí también se utilizaron vigas de cedro. Las paredes del gran atrio se construyeron de tal forma que había una hilera de vigas de cedro por cada tres hileras de piedra acabada, igual que las paredes del atrio interior del templo del SEÑOR, con su antesala. El rey Salomón pidió que un hombre llamado Huram viniera desde Tiro. Este hombre era israelita solo por parte de su madre, una viuda de la tribu de Neftalí, y su padre había sido un artesano del bronce en Tiro. Huram tenía mucha habilidad y talento para hacer todo tipo de trabajo en bronce, y aceptó ir para hacer toda la obra de metal para el rey Salomón. Huram fundió dos columnas de bronce, cada una tenía ocho metros con treinta centímetros de alto y cinco metros y medio de circunferencia. Para la parte superior de las columnas, fundió capiteles de bronce, cada uno tenía dos metros con treinta centímetros de alto. Cada capitel estaba decorado con siete conjuntos de enrejado y cadenas entrelazadas. También rodeó el enrejado con dos filas de granadas, para decorar los capiteles en la parte superior de las columnas. Los capiteles de las columnas que estaban dentro de la antesala tenían forma de lirios, y medían un metro con ochenta centímetros de alto. Los capiteles sobre las dos columnas estaban rodeados con doscientas granadas ubicadas en dos filas al lado de la superficie redondeada, junto al enrejado. Huram puso las columnas a la entrada del templo, una hacia el sur y la otra hacia el norte. A la del sur la llamó Jaquín, y a la del norte, Boaz. Los capiteles de las columnas tenían forma de lirios. Así quedó terminado el trabajo de las columnas. Luego Huram fundió un enorme tazón redondo, que medía cuatro metros con sesenta centímetros de borde a borde, llamado el Mar. Tenía dos metros con treinta centímetros de profundidad y trece metros con ochenta centímetros de circunferencia. Por debajo del borde, estaba rodeado por dos hileras de calabazas decorativas. Había unas veinte calabazas por cada metro de la circunferencia, que se habían fundido como parte del tazón. El Mar estaba colocado sobre una base formada por doce bueyes de bronce que miraban hacia fuera. Tres miraban hacia el norte, tres hacia el occidente, tres hacia el sur y tres hacia el oriente; y el Mar estaba asentado sobre ellos. El grosor del Mar era de unos ocho centímetros, su borde era acampanado como una copa y se parecía a una flor de nenúfar. Tenía capacidad para unos cuarenta y dos mil litros de agua. Huram también hizo diez carretas de bronce para llevar agua; cada una medía un metro con ochenta centímetros de largo, lo mismo de ancho, y tenía una altura de un metro con cuarenta centímetros. Las carretas estaban construidas con paneles laterales asegurados con travesaños. Tanto los paneles como los travesaños estaban decorados con tallas de leones, bueyes y querubines. Por encima y por debajo de los bueyes y leones había como adorno una guirnalda. Cada carreta tenía cuatro ruedas de bronce con sus ejes también de bronce. En las esquinas contaban con unos soportes para los tazones de bronce; estos soportes estaban decorados a cada lado con tallas de guirnaldas. En la parte superior de cada carreta había un marco redondo para el tazón. Ese marco sobresalía cuarenta y seis centímetros por encima de la carreta, como un pedestal redondo; la abertura del marco medía sesenta y nueve centímetros de lado a lado y estaba decorada por fuera con tallas de guirnaldas. Los paneles de las carretas eran cuadrados, no redondos. Debajo de los paneles había cuatro ruedas conectadas a ejes que se habían fundido en una sola pieza con la carreta. Las ruedas tenían sesenta y nueve centímetros de diámetro y eran semejantes a ruedas de carruajes. Los ejes, los rayos, los bordes y los cubos se fundieron con bronce derretido. Cada una de las cuatro esquinas de las carretas tenía un agarradero, que también se había fundido en una sola pieza con la carreta. A lo largo de la parte superior de cada carreta había un borde que medía veintitrés centímetros de ancho. Los soportes de las esquinas y los paneles laterales se fundieron en unidad en una sola pieza con la carreta. Los paneles y los soportes de las esquinas estaban decorados con tallas de querubines, leones y palmeras, colocados según el espacio disponible, y había guirnaldas por todos lados. Las diez carretas para llevar agua eran del mismo tamaño y fueron hechas iguales, pues cada una fue fundida en el mismo molde. Huram también hizo diez tazones de bronce más pequeños, uno para cada carreta. Cada tazón medía un metro con ochenta centímetros de diámetro y tenía capacidad para ochocientos cuarenta litros de agua. Puso cinco carretas en el lado sur del templo y cinco en el lado norte. El gran tazón de bronce llamado el Mar fue ubicado cerca de la esquina suroriental del templo.