1 Reyes 22:4-5
1 Reyes 22:4-5 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Así que preguntó a Josafat: —¿Irías conmigo a pelear contra Ramot de Galaad? Josafat respondió al rey de Israel: —Estoy a tu disposición, lo mismo que mi pueblo y mis caballos. Pero Josafat también le dijo al rey de Israel: —Antes que nada, consultemos al SEÑOR.
1 Reyes 22:4-5 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Después le dijo a Josafat, rey de Judá: —¿Me ayudarías a quitarle la ciudad de Ramot de Galaad al rey de Siria? Josafat le contestó: —Tú y yo somos del mismo pueblo. Mi ejército y mis caballos están a tu disposición. Pero antes de ir a luchar, averigua si Dios está de acuerdo.
1 Reyes 22:4-5 Reina Valera Contemporánea (RVC)
A Josafat le preguntó: «¿Quieres acompañarme a recuperar Ramot de Galaad?» Y Josafat le respondió: «Tú y yo somos hermanos, nuestros pueblos también lo son, y tu caballería y la mía es una sola. Pero te sugiero que antes consultes qué dice el Señor al respecto.»
1 Reyes 22:4-5 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
A Josafat le preguntó: —¿Quieres acompañarme a atacar a Ramot de Galaad? Josafat le respondió: —Yo, lo mismo que mi ejército y mi caballería, estamos contigo y con tu gente. Pero antes consulta la voluntad del Señor.
1 Reyes 22:4-5 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y dijo a Josafat: ¿Quieres venir conmigo a pelear contra Ramot de Galaad? Y Josafat respondió al rey de Israel: Yo soy como tú, y mi pueblo como tu pueblo, y mis caballos como tus caballos. Dijo luego Josafat al rey de Israel: Yo te ruego que consultes hoy la palabra de Jehová.
1 Reyes 22:4-5 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y dijo a Josafat: ¿Quieres venir conmigo a pelear contra Ramot de Galaad? Respondió Josafat al rey de Israel: Yo soy como tú, mi pueblo como tu pueblo, mis caballos como tus caballos. Josafat dijo además al rey de Israel: Te ruego que consultes primero la palabra del SEÑOR.
1 Reyes 22:4-5 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Entonces se dirigió a Josafat y le preguntó: —¿Saldrás conmigo a la batalla para recuperar Ramot de Galaad? —¡Por supuesto! —contestó Josafat al rey de Israel—. Tú y yo somos como uno solo. Mis tropas son tus tropas y mis caballos son tus caballos. Entonces agregó: —Pero primero averigüemos qué dice el SEÑOR.