1 Reyes 17:18-24
1 Reyes 17:18-24 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Entonces ella le reclamó a Elías: —¿Por qué te entrometes, hombre de Dios? ¡Viniste a recordarme mi pecado y a matar a mi hijo! —Dame a tu hijo —contestó Elías. Y quitándoselo del regazo, Elías lo llevó al cuarto de arriba, donde estaba alojado, y lo acostó en su propia cama. Entonces clamó al SEÑOR: «SEÑOR mi Dios, ¿también a esta viuda, que me ha dado alojamiento, la haces sufrir matándole a su hijo?». Luego se tendió tres veces sobre el muchacho y clamó: «¡SEÑOR mi Dios, devuélvele la vida a este muchacho!». El SEÑOR oyó el clamor de Elías y el muchacho volvió a la vida. Elías tomó al muchacho y lo llevó de su cuarto a la planta baja. Se lo entregó a su madre y le dijo: —¡Tu hijo vive! ¡Aquí lo tienes! Entonces la mujer dijo a Elías: —Ahora sé que eres un hombre de Dios y que lo que sale de tu boca es realmente la palabra del SEÑOR.
1 Reyes 17:18-24 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Entonces la mujer le dijo a Elías: —Profeta, ¿qué tienes en mi contra? ¿Has venido a recordarme mis pecados y a castigarme con la muerte de mi hijo? Entonces Elías le contestó: —Dame a tu hijo. Elías tomó al niño del regazo de la viuda, lo llevó a su propia habitación, y lo acostó sobre su cama. Luego le rogó a Dios en voz alta: «Dios mío, ¿cómo puedes traer tal desgracia sobre esta viuda, que me recibió en su casa? ¡No dejes morir a ese niño!» Luego de haber dicho esto, Elías se tendió tres veces sobre el cuerpo del niño y en voz alta le rogó a Dios: «¡Dios mío, Dios mío, devuélvele la vida a este niño!» Dios escuchó la oración de Elías, y el niño volvió a vivir. Entonces Elías tomó al niño, lo bajó del primer piso, se lo entregó a su madre y le dijo: —Mira, tu hijo vive. La mujer le contestó
1 Reyes 17:18-24 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Entonces ella le dijo al profeta: «¿Qué tengo yo que ver contigo, varón de Dios? ¿Has venido a hacerme recordar mis pecados, y a hacer que mi hijo se muera?» Y Elías le dijo: «Déjame ver a tu hijo.» Y se lo quitó de los brazos, y lo llevó al lugar donde él dormía, y lo recostó sobre su cama; luego, clamó al Señor y le dijo: «Señor, mi Dios, ¿acaso a la viuda que me hospedó en su casa, y que me dio de comer, vas a afligirla dejando morir a su hijo?» Dicho esto, se tendió sobre el niño tres veces, mientras clamaba al Señor con estas palabras: «Señor y Dios mío, te ruego que le devuelvas la vida a este niño.» El Señor oyó su petición, y el alma del niño volvió a su cuerpo, y el niño recobró la vida. Entonces el profeta tomó al niño y lo llevó con su madre, y le dijo: «Mira, ¡tu hijo está vivo!» Entonces la mujer le dijo: «Hoy he comprobado que tú eres un varón de Dios, y que en tus labios la palabra del Señor se hace verdad.»
1 Reyes 17:18-24 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Entonces la viuda le dijo a Elías: —¿Qué tengo yo que ver contigo, hombre de Dios? ¿Has venido a recordarme mis pecados y a hacer que mi hijo se muera? —Dame acá tu hijo —le respondió él. Y tomándolo del regazo de la viuda, lo subió al cuarto donde él estaba alojado y lo acostó sobre su cama. Luego clamó al Señor en voz alta: «Señor y Dios mío, ¿también has de causar dolor a esta viuda, en cuya casa estoy alojado, haciendo morir a su hijo?» Y en seguida se tendió tres veces sobre el niño, y clamó al Señor en voz alta: «Señor y Dios mío, ¡te ruego que devuelvas la vida a este niño!» El Señor atendió a los ruegos de Elías, e hizo que el niño reviviera. Inmediatamente Elías tomó al niño, lo bajó de su cuarto a la planta baja de la casa y lo entregó a su madre, diciéndole: —¡Mira, tu hijo está vivo! Y la mujer le respondió: —Ahora sé que realmente eres un hombre de Dios, y que lo que dices es la verdad del Señor.
1 Reyes 17:18-24 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y ella dijo a Elías: ¿Qué tengo yo contigo, varón de Dios? ¿Has venido a mí para traer a memoria mis iniquidades, y para hacer morir a mi hijo? Él le dijo: Dame acá tu hijo. Entonces él lo tomó de su regazo, y lo llevó al aposento donde él estaba, y lo puso sobre su cama. Y clamando a Jehová, dijo: Jehová Dios mío, ¿aun a la viuda en cuya casa estoy hospedado has afligido, haciéndole morir su hijo? Y se tendió sobre el niño tres veces, y clamó a Jehová y dijo: Jehová Dios mío, te ruego que hagas volver el alma de este niño a él. Y Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él, y revivió. Tomando luego Elías al niño, lo trajo del aposento a la casa, y lo dio a su madre, y le dijo Elías: Mira, tu hijo vive. Entonces la mujer dijo a Elías: Ahora conozco que tú eres varón de Dios, y que la palabra de Jehová es verdad en tu boca.
1 Reyes 17:18-24 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y ella dijo a Elías: ¿Qué tengo que ver contigo, oh varón de Dios? Has venido para traer a memoria mis iniquidades y hacer morir a mi hijo. Y él le respondió: Dame a tu hijo. Y él lo tomó de su regazo y lo llevó a la cámara alta donde él vivía, y lo acostó sobre su propia cama. Clamó al SEÑOR y dijo: Oh SEÑOR, Dios mío, ¿has traído también mal a la viuda con quien estoy hospedado haciendo morir a su hijo? Entonces se tendió tres veces sobre el niño, clamó al SEÑOR y dijo: Oh SEÑOR, Dios mío, te ruego que el alma de este niño vuelva a él. El SEÑOR escuchó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él y revivió. Y Elías tomó al niño, lo bajó de la cámara alta a la casa y se lo dio a su madre; y Elías dijo: Mira, tu hijo vive. Entonces la mujer dijo a Elías: Ahora conozco que tú eres hombre de Dios, y que la palabra del SEÑOR en tu boca es verdad.
1 Reyes 17:18-24 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Entonces ella le dijo a Elías: —¡Ay, hombre de Dios! ¿Qué me ha hecho usted? ¿Ha venido aquí para señalarme mis pecados y matar a mi hijo? Pero Elías contestó: —Dame a tu hijo. Entonces tomó el cuerpo del niño de los brazos de la madre, lo cargó por las escaleras hasta la habitación donde él estaba alojado y lo puso sobre la cama. Después Elías clamó al SEÑOR: «Oh SEÑOR mi Dios, ¿por qué le has traído desgracia a esta viuda que me abrió su casa, al provocar la muerte de su hijo?». Entonces Elías se tendió sobre el niño tres veces y clamó al SEÑOR: «¡Oh SEÑOR mi Dios, te ruego que le devuelvas la vida a este niño!». El SEÑOR oyó la oración de Elías, ¡y la vida volvió al niño, y revivió! Entonces Elías bajó al niño de la habitación en el piso de arriba y se lo entregó a su madre. —¡Mira —le dijo—, tu hijo vive! Entonces la mujer le dijo a Elías: —Ahora estoy convencida de que usted es un hombre de Dios y que de verdad el SEÑOR habla por medio de usted.