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1 Crónicas 24:1-19

1 Crónicas 24:1-19 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)

Los descendientes de Aarón se organizaron de la siguiente manera: Los hijos de Aarón fueron Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar. Nadab y Abiú murieron antes que su padre y no tuvieron hijos, así que Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio. Con la ayuda de Sadoc, descendiente de Eleazar, y de Ajimélec, descendiente de Itamar, David organizó a los sacerdotes por turnos para el desempeño de sus funciones. Como había más jefes entre los descendientes de Eleazar que entre los de Itamar, los organizaron así: dieciséis jefes de las familias patriarcales de los descendientes de Eleazar y ocho jefes de los descendientes de Itamar. La distribución se hizo por sorteo, pues tanto los descendientes de Eleazar como los de Itamar tenían oficiales del santuario y oficiales de Dios. El cronista Semaías, hijo de Natanael, que era levita, registró sus nombres en presencia del rey y de los oficiales, del sacerdote Sadoc, de Ajimélec, hijo de Abiatar, de los jefes de las familias patriarcales de los sacerdotes y de los levitas. La suerte se echó dos veces por la familia de Eleazar y una vez por la familia de Itamar. La primera suerte le tocó a Joyarib; la segunda, a Jedaías; la tercera, a Jarín; la cuarta, a Seorín; la quinta, a Malquías; la sexta, a Mijamín; la séptima, a Cos; la octava, a Abías; la novena, a Jesúa; la décima, a Secanías; la undécima, a Eliasib; la duodécima, a Yaquín; la decimotercera, a Hupá; la decimocuarta, a Jesebab; la decimoquinta, a Bilgá; la decimosexta, a Imer; la decimoséptima, a Hezir; la decimoctava, a Afsés; la decimonovena, a Petaías; la vigésima, a Ezequiel; la vigesimoprimera, a Jaquín; la vigesimosegunda, a Gamul; la vigesimotercera, a Delaías; la vigesimocuarta, a Maazías. Así fue como se organizaron los turnos para el servicio en el Templo del SEÑOR, tal como el SEÑOR, Dios de Israel, lo había ordenado por medio de Aarón, antepasado de ellos.

1 Crónicas 24:1-19 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

Aarón tuvo cuatro hijos: Nadab, Abihú, Eleazar, Itamar. Aarón y sus descendientes fueron los encargados de todos los trabajos sacerdotales. Pero como Nadab y Abihú murieron antes que su padre, y no tuvieron hijos, Eleazar e Itamar se hicieron cargo del trabajo sacerdotal. Después de hacer un sorteo, David, Sadoc y Ahimélec les asignaron turnos a los sacerdotes para que prestaran sus servicios. Lo hicieron así porque tanto entre los descendientes de Eleazar como entre los de Itamar había sacerdotes muy importantes dedicados al servicio del templo. Uno de los ayudantes de los sacerdotes, llamado Semaías hijo de Natanael, fue el encargado de anotar todos los nombres en una lista oficial; el rey, los jefes, los sacerdotes Sadoc y Ahimélec, y los jefes de los grupos sacerdotales y de los grupos de ayudantes, fueron testigos de cómo se escribió esta lista. Como había más sacerdotes descendientes de Eleazar que de Itamar, se asignaron más turnos a los jefes de Eleazar. A los de Itamar se les asignaron ocho turnos, y a los de Eleazar, dieciséis. Según el sorteo que se hizo, este es el orden: Joiarib, Jedaías, Harim, Seorim, Malquías, Mijamín, Cos, Abías, Jesús, Secanías, Eliasib, Jaquim, Hupá, Jesebab, Bilgá, Imer, Hezir, Pisés, Petahías, Hezequiel, Jaquín, Gamul, Delaías, Maazías. De acuerdo a este orden, estos sacerdotes se fueron turnando para servir en el templo, tal como lo había ordenado el Dios de Israel por medio de Aarón.

1 Crónicas 24:1-19 Reina Valera Contemporánea (RVC)

También los hijos de Aarón fueron distribuidos en grupos. Los hijos de Aarón fueron Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar. Como Nadab y Abiú murieron antes que su padre, y no tuvieron hijos, Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio. David, junto con Sadoc, de los hijos de Eleazar, y Ajimélec, de los hijos de Itamar, los repartió por sus turnos en el ministerio. Había más hombres importantes de los hijos de Eleazar que de los hijos de Itamar, y quedaron repartidos así: De los hijos de Eleazar, dieciséis jefes de casas paternas. De los hijos de Itamar, ocho jefes de casas paternas. Fueron repartidos por sorteo los unos con los otros, porque de los hijos de Eleazar y de los hijos de Itamar hubo jefes del santuario y príncipes de la casa de Dios. El escriba de los levitas Semaías hijo de Natanael escribió sus nombres en presencia del rey y de los príncipes, y delante del sacerdote Sadoc, de Ajimélec hijo de Abiatar y de los jefes de las casas paternas de los sacerdotes y levitas, designando por sorteo una casa paterna para Eleazar y otra para Itamar. La primera suerte le tocó a Joyarib, la segunda a Jedaías, la tercera a Jarín, la cuarta a Segorín, la quinta a Malquías, la sexta a Mijamín, la séptima a Cos, la octava a Abías, la novena a Josué, la décima a Secanías, la undécima a Eliasib, la duodécima a Yaquín, la decimotercera a Jupá, la decimocuarta a Jesebeab, la decimoquinta a Bilgá, la decimosexta a Imer, la decimoséptima a Hezir, la decimoctava a Afses, la decimonovena a Petajías, la vigésima a Ezequiel, la vigesimoprimera a Jaquín, la vigesimosegunda a Gamul, la vigesimotercera a Delaía, la vigesimocuarta a Magasías. Estos fueron distribuidos para su ministerio, para que entraran en la casa del Señor, según les fue ordenado por Aarón su padre, de la manera que le había mandado el Señor, el Dios de Israel.

1 Crónicas 24:1-19 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)

Los descendientes de Aarón también tenían sus turnos. Los hijos de Aarón fueron Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar. Pero como Nadab y Abihú murieron antes que su padre, sin haber tenido hijos, Eleazar e Itamar se encargaron del sacerdocio. David, con la ayuda de Sadoc, descendiente de Eleazar, y de Ahimélec, descendiente de Itamar, los repartió en turnos para que desempeñaran sus oficios. Pero como se dieron cuenta de que los varones descendientes de Eleazar eran más numerosos que los de Itamar, fueron repartidos de modo que quedaron dieciséis jefes de descendientes de Eleazar y ocho de descendientes de Itamar. Los turnos se repartieron por suertes entre todos, pues tanto entre los descendientes de Eleazar como entre los de Itamar había funcionarios sagrados, funcionarios de Dios. Luego Semaías el secretario, hijo de Natanael y uno de los levitas, escribió sus nombres en presencia del rey, de los jefes, del sacerdote Sadoc, de Ahimélec, hijo de Abiatar, y de los jefes de familia de los sacerdotes y de los levitas. Los turnos se sacaban por suerte, dos turnos para los descendientes de Eleazar y uno para los de Itamar. Al sacar las suertes, quedaron los turnos en el siguiente orden, del primero al vigesimocuarto: Joiarib Jedaías Harim Seorim Malquías Mijamín Cos Abías Jesús Secanías Eliasib Jaquim Hupá Jesebab Bilgá Imer Hezir Pisés Petahías Hezequiel Jaquín Gamul Delaías Maazías Así pues, se repartieron los turnos para servir en el templo, según las normas que el Señor, Dios de Israel, había ordenado por medio de Aarón, antepasado de ellos.

1 Crónicas 24:1-19 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)

También los hijos de Aarón fueron distribuidos en grupos. Los hijos de Aarón: Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar. Mas como Nadab y Abiú murieron antes que su padre, y no tuvieron hijos, Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio. Y David, con Sadoc de los hijos de Eleazar, y Ahimelec de los hijos de Itamar, los repartió por sus turnos en el ministerio. Y de los hijos de Eleazar había más varones principales que de los hijos de Itamar; y los repartieron así: De los hijos de Eleazar, dieciséis cabezas de casas paternas; y de los hijos de Itamar, por sus casas paternas, ocho. Los repartieron, pues, por suerte los unos con los otros; porque de los hijos de Eleazar y de los hijos de Itamar hubo príncipes del santuario, y príncipes de la casa de Dios. Y el escriba Semaías hijo de Natanael, de los levitas, escribió sus nombres en presencia del rey y de los príncipes, y delante de Sadoc el sacerdote, de Ahimelec hijo de Abiatar y de los jefes de las casas paternas de los sacerdotes y levitas, designando por suerte una casa paterna para Eleazar, y otra para Itamar. La primera suerte tocó a Joiarib, la segunda a Jedaías, la tercera a Harim, la cuarta a Seorim, la quinta a Malquías, la sexta a Mijamín, la séptima a Cos, la octava a Abías, la novena a Jesúa, la décima a Secanías, la undécima a Eliasib, la duodécima a Jaquim, la decimatercera a Hupa, la decimacuarta a Jesebeab, la decimaquinta a Bilga, la decimasexta a Imer, la decimaséptima a Hezir, la decimaoctava a Afses, la decimanovena a Petaías, la vigésima a Hezequiel, la vigesimaprimera a Jaquín, la vigesimasegunda a Gamul, la vigesimatercera a Delaía, la vigesimacuarta a Maazías. Estos fueron distribuidos para su ministerio, para que entrasen en la casa de Jehová, según les fue ordenado por Aarón su padre, de la manera que le había mandado Jehová el Dios de Israel.

1 Crónicas 24:1-19 La Biblia de las Américas (LBLA)

Y estas fueron las clases de los descendientes de Aarón. Los hijos de Aarón fueron Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar. Pero Nadab y Abiú murieron antes que su padre y no tuvieron hijos. De modo que Eleazar e Itamar sirvieron como sacerdotes. Y David, con Sadoc de los hijos de Eleazar y Ahimelec de los hijos de Itamar, los dividió según sus oficios para su ministerio. Puesto que se encontraron más hombres principales entre los descendientes de Eleazar que entre los descendientes de Itamar, los dividieron así: de los descendientes de Eleazar, dieciséis jefes de casas paternas, y ocho de los descendientes de Itamar según sus casas paternas. Así fueron divididos por suerte los unos y los otros; porque eran funcionarios del santuario y funcionarios de la casa de Dios, tanto los descendientes de Eleazar como los descendientes de Itamar. Y Semaías, hijo del escriba Natanael, uno de los levitas, los inscribió en la presencia del rey, de los príncipes, del sacerdote Sadoc, de Ahimelec, hijo de Abiatar, de los jefes de las casas paternas de los sacerdotes y de los levitas; una casa paterna designada para Eleazar y otra designada para Itamar. La primera suerte tocó a Joiarib, la segunda a Jedaías, la tercera a Harim, la cuarta a Seorim, la quinta a Malquías, la sexta a Mijamín, la séptima a Cos, la octava a Abías, la novena a Jesúa, la décima a Secanías, la undécima a Eliasib, la duodécima a Jaquim, la decimotercera a Hupa, la decimocuarta a Jesebeab, la decimoquinta a Bilga, la decimosexta a Imer, la decimoséptima a Hezir, la decimoctava a Afisés, la decimonovena a Petaías, la vigésima a Hezequiel, la vigesimoprimera a Jaquín, la vigesimosegunda a Gamul, la vigesimotercera a Delaía, la vigesimocuarta a Maazías. Estos fueron sus deberes para su ministerio cuando entraron en la casa del SEÑOR según la ordenanza que les fue dada por medio de su padre Aarón, tal como el SEÑOR, Dios de Israel, le había mandado.

1 Crónicas 24:1-19 Nueva Traducción Viviente (NTV)

Los descendientes de Aarón, los sacerdotes, fueron organizados en grupos para el servicio. Los hijos de Aarón fueron Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar; pero Nadab y Abiú murieron antes que su padre y no tuvieron hijos. De modo que solo Eleazar e Itamar quedaron para seguir adelante con el sacerdocio. Con ayuda de Sadoc, quien era un descendiente de Eleazar, y de Ahimelec, quien era un descendiente de Itamar, David dividió a los descendientes de Aarón en grupos, de acuerdo a sus diferentes responsabilidades. Los descendientes de Eleazar se dividieron en dieciséis grupos y los de Itamar en ocho porque había más jefes de familia entre los descendientes de Eleazar. Todas las tareas se asignaban a los diversos grupos mediante un sorteo sagrado, para no mostrar ninguna preferencia, ya que había muchos funcionarios capacitados que servían a Dios en el santuario entre los descendientes de Eleazar y los de Itamar. Semaías, hijo de Natanael, un levita, actuó como secretario y anotó los nombres y las responsabilidades en la presencia del rey, de los oficiales, del sacerdote Sadoc, de Ahimelec —hijo de Abiatar—, y de los jefes de familia de los sacerdotes y de los levitas. Los descendientes de Eleazar y de Itamar se turnaban para echar suertes. La primera suerte le tocó a Joiarib; la segunda, a Jedaías; la tercera, a Harim; la cuarta, a Seorim; la quinta, a Malquías; la sexta, a Mijamín; la séptima, a Cos; la octava, a Abías; la novena, a Jesúa; la décima, a Secanías; la undécima, a Eliasib; la duodécima, a Jaquim; la decimotercera, a Hupa; la decimocuarta, a Jesebeab; la decimoquinta, a Bilga; la decimosexta, a Imer; la decimoséptima, a Hezir; la decimoctava, a Afisés; la decimonovena, a Petaías; la vigésima, a Hezequiel; la vigésima primera, a Jaquín; la vigésima segunda, a Gamul; la vigésima tercera, a Delaía; la vigésima cuarta, a Maazías. En la casa del SEÑOR cada grupo cumplía con las responsabilidades asignadas, de acuerdo con los procedimientos establecidos por su antepasado Aarón en obediencia a los mandatos del SEÑOR, Dios de Israel.