¶Los que descienden al mar en naves y hacen negocio sobre las grandes aguas, ellos han visto las obras del SEÑOR y sus maravillas en lo profundo. Pues Él habló, y levantó un viento tempestuoso que encrespó las olas del mar. Subieron a los cielos, descendieron a las profundidades, sus almas se consumían por el mal. Temblaban y se tambaleaban como ebrios, y toda su pericia desapareció. Entonces en su angustia clamaron al SEÑOR y Él los sacó de sus aflicciones. Cambió la tempestad en calma y las olas del mar callaron. Entonces se alegraron porque las olas se habían aquietado, y Él los guió al puerto anhelado. Den gracias al SEÑOR por su misericordia y por sus maravillas para con los hijos de los hombres. Exáltenle también en la congregación del pueblo, y alábenle en la reunión de los ancianos. ¶Él convierte los ríos en desierto y los manantiales en secadales; la tierra fértil en salinas, por la maldad de los que moran en ella. Transforma el desierto en estanque de aguas, y la tierra seca en manantiales; en ella hace morar a los hambrientos, para que establezcan una ciudad donde vivir, y siembren campos, planten viñas, y recojan una cosecha abundante. Los bendice también y se multiplican mucho, y no disminuye su ganado. ¶Cuando son disminuidos y abatidos por la opresión, la calamidad y la aflicción, vierte desprecio sobre los príncipes, y los hace vagar por un yermo sin camino. Pero al pobre levanta de la miseria y lo pone seguro en alto, y multiplica sus familias como un rebaño. Los rectos lo ven y se alegran, pero toda iniquidad cierra su boca. ¿Quién es sabio? Que preste atención a estas cosas, y considere las bondades del SEÑOR.
Leer Salmo 107
Compartir
Comparar todas las versiones: Salmo 107:23-43
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos