si el que peca es el sacerdote ungido, trayendo culpa sobre el pueblo, que entonces ofrezca al SEÑOR un novillo sin defecto como ofrenda por el pecado, por el pecado que ha cometido. Traerá el novillo a la puerta de la tienda de reunión delante del SEÑOR, pondrá su mano sobre la cabeza del novillo y lo degollará delante del SEÑOR. Luego el sacerdote ungido tomará de la sangre del novillo y la traerá a la tienda de reunión, y el sacerdote mojará su dedo en la sangre y rociará de la sangre siete veces delante del SEÑOR, frente al velo del santuario. El sacerdote pondrá también de esa sangre sobre los cuernos del altar del incienso aromático que está en la tienda de reunión delante del SEÑOR, y derramará toda la sangre del novillo al pie del altar del holocausto que está a la puerta de la tienda de reunión. Y quitará toda la grasa del novillo de la ofrenda por el pecado: la grasa que cubre las entrañas, toda la grasa que está sobre las entrañas, los dos riñones con la grasa que está sobre ellos y sobre los lomos, y el lóbulo del hígado, que quitará con los riñones (de la manera que se quita del buey del sacrificio de las ofrendas de paz); y el sacerdote los quemará sobre el altar del holocausto. Pero la piel del novillo y toda su carne, con su cabeza, sus patas, sus entrañas y su estiércol, es decir, todo el resto del novillo, lo llevará a un lugar limpio fuera del campamento, donde se echan las cenizas, y lo quemará al fuego sobre la leña; lo quemará donde se echan las cenizas.
»Si es toda la congregación de Israel la que comete error, y el asunto pasa desapercibido a la asamblea, y hacen cualquiera de las cosas que el SEÑOR ha mandado que no se hagan, haciéndose así culpables, cuando se llegue a saber el pecado que ellos han cometido, entonces la asamblea ofrecerá un novillo del ganado como ofrenda por el pecado, y lo traerán delante de la tienda de reunión. Los ancianos de la congregación pondrán sus manos sobre la cabeza del novillo delante del SEÑOR, y el novillo será degollado delante del SEÑOR. Entonces el sacerdote ungido traerá sangre del novillo a la tienda de reunión; mojará el sacerdote su dedo en la sangre y la rociará siete veces delante del SEÑOR, frente al velo. Pondrá sangre sobre los cuernos del altar que está delante del SEÑOR en la tienda de reunión, y derramará toda la sangre al pie del altar del holocausto, que está a la puerta de la tienda de reunión. Le quitará toda la grasa y la quemará sobre el altar, y hará con el novillo lo mismo que hizo con el novillo de la ofrenda por el pecado; hará lo mismo con él. Así el sacerdote hará expiación por ellos, y ellos serán perdonados. Sacará el novillo fuera del campamento y lo quemará como quemó el primer novillo; es la ofrenda por el pecado de la asamblea.
»Cuando es un jefe el que peca e inadvertidamente hace cualquiera de las cosas que el SEÑOR su Dios ha mandado que no se hagan, haciéndose así culpable, y se le hace saber el pecado que ha cometido, traerá como su ofrenda un macho cabrío sin defecto. Pondrá su mano sobre la cabeza del macho cabrío y lo degollará en el lugar donde se degüella el holocausto delante del SEÑOR; es una ofrenda por el pecado. Entonces el sacerdote tomará con su dedo de la sangre de la ofrenda por el pecado y la pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará el resto de la sangre al pie del altar del holocausto. Y quemará toda la grasa sobre el altar como en el caso de la grasa del sacrificio de las ofrendas de paz. Así el sacerdote hará expiación por él, por su pecado, y será perdonado.