Colosenses 1:26-27

La Navidad trata de celebrar a Jesús. Celebrar esa noche especial en la que nació nuestro Salvador. En este devocional te invito a que puedas abrir tu corazón a Jesús y a tener la certeza de que Él es la esperanza que todo el mundo siente, la luz de un nuevo día y la paz que sobrepasa todo entendimiento.

¿Haces periódicamente una revisión de tu vida cristiana? ¿La sometes a un buen control de calidad que te permita dar lo mejor al Maestro? Acompáñame a la primera epístola a los Tesalonicenses, para hacernos algunas PREGUNTAS PRÁCTICAS RELEVANTES sobre ese proceso de comprobación y crecimiento.

Este devocional, nos muestra como la gran comisión no se trata solo de «ir». Por lo mismo, es importante reconocer que «ir», no es el verbo principal de dicha comisión. En realidad el único imperativo que encontramos en ella, es el «haced discípulos», y las demás formas verbales son participios. Esto significa que la misión apostólica del discipulado, es fundamentalmente, «hacer discípulos».

Después de la cruz, Jesús pasó cuarenta días con sus discípulos en un curso intensivo donde ya no habló por parábolas, sino que directamente reveló el plan eterno. Esta capacitación fue tan impactante que hizo que ninguno de ellos nunca más traicionara el propósito eterno que estaba sobre sus vidas. En estos días, nos proponemos develar en qué consistió este gran cambio. ¡Súmate a este transformador viaje de discipulado radical!