Y Samuel dijo: ¿No es verdad que aunque eras pequeño a tus propios ojos, fuiste nombrado jefe de las tribus de Israel y el SEÑOR te ungió rey sobre Israel? Y el SEÑOR te envió en una misión, y dijo: «Ve, y destruye por completo a los pecadores, los amalecitas, y lucha contra ellos hasta que sean exterminados». ¿Por qué, pues, no obedeciste la voz del SEÑOR, sino que te lanzaste sobre el botín e hiciste lo malo ante los ojos del SEÑOR?
Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo obedecí la voz del SEÑOR, y fui en la misión a la cual el SEÑOR me envió, y he traído a Agag, rey de Amalec, y he destruido por completo a los amalecitas. Mas el pueblo tomó del botín ovejas y bueyes, lo mejor de las cosas dedicadas al anatema, para ofrecer sacrificio al SEÑOR tu Dios en Gilgal. Y Samuel dijo:
¿Se complace el SEÑOR tanto
en holocaustos y sacrificios
como en la obediencia a la voz del SEÑOR?
He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio,
y el prestar atención, que la grosura de los carneros.
Porque la rebelión es como pecado de adivinación,
y la desobediencia, como iniquidad e idolatría.
Por cuanto has desechado la palabra del SEÑOR,
Él también te ha desechado para que no seas rey.
EÑOR
Entonces Saúl dijo a Samuel: He pecado; en verdad he quebrantado el mandamiento del SEÑOR y tus palabras, porque temí al pueblo y escuché su voz. Ahora pues, te ruego que perdones mi pecado y vuelvas conmigo para que adore al SEÑOR. Pero Samuel respondió a Saúl: No volveré contigo; porque has desechado la palabra del SEÑOR, y el SEÑOR te ha desechado para que no seas rey sobre Israel. Cuando Samuel se volvía para irse, Saúl asió el borde de su manto, y este se rasgó. Entonces Samuel le dijo: Hoy el SEÑOR ha arrancado de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo que es mejor que tú. También la Gloria de Israel no mentirá ni cambiará su propósito, porque Él no es hombre para que cambie de propósito. Y Saúl dijo: He pecado, pero te ruego que me honres ahora delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel y que regreses conmigo para que yo adore al SEÑOR tu Dios. Volvió Samuel tras Saúl, y Saúl adoró al SEÑOR.