El ciego comenzó a ver, y dijo: —Veo a los hombres. Me parecen como árboles que andan. Jesús le puso otra vez las manos sobre los ojos, y el hombre miró con atención y quedó sano. Ya todo lo veía claramente. Entonces Jesús lo mandó a su casa, y le dijo: —No vuelvas al pueblo.
Leer San Marcos 8
Escuchar San Marcos 8
Compartir
Comparar todas las versiones: San Marcos 8:24-26
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos