Durante la fiesta, el gobernador acostumbraba dejar libre un preso, el que la gente escogiera. Había entonces un preso famoso llamado Jesús Barrabás; y estando ellos reunidos, Pilato les preguntó: —¿A quién quieren ustedes que les ponga en libertad: a Jesús Barrabás, o a Jesús, el que llaman el Mesías? Porque se había dado cuenta de que lo habían entregado por envidia. Mientras Pilato estaba sentado en el tribunal, su esposa mandó a decirle: «No te metas con ese hombre justo, porque anoche tuve un sueño horrible por causa suya.» Pero los jefes de los sacerdotes y los ancianos convencieron a la multitud de que pidiera la libertad de Barrabás y la muerte de Jesús. El gobernador les preguntó otra vez: —¿A cuál de los dos quieren ustedes que les ponga en libertad? Ellos dijeron: —¡A Barrabás! Pilato les preguntó: —¿Y qué voy a hacer con Jesús, el que llaman el Mesías? Todos contestaron: —¡Crucifícalo! Pilato les dijo: —Pues ¿qué mal ha hecho? Pero ellos volvieron a gritar: —¡Crucifícalo! Cuando Pilato vio que no conseguía nada, sino que el alboroto era cada vez mayor, mandó traer agua y se lavó las manos delante de todos, diciendo: —Yo no soy responsable de la muerte de este hombre; es cosa de ustedes. Toda la gente contestó: —¡Nosotros y nuestros hijos nos hacemos responsables de su muerte! Entonces Pilato dejó libre a Barrabás; luego mandó azotar a Jesús y lo entregó para que lo crucificaran.
Leer San Mateo 27
Escuchar San Mateo 27
Compartir
Comparar todas las versiones: San Mateo 27:15-26
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos