Mientras Pablo esperaba en Atenas a Silas y Timoteo, se indignó mucho al ver que la ciudad estaba llena de ídolos. Por eso discutía en la sinagoga con los judíos y con otros que adoraban a Dios, y cada día discutía igualmente en la plaza con los que allí se reunían. También algunos filósofos epicúreos y estoicos comenzaron a discutir con él. Unos decían: —¿De qué habla este charlatán? Y otros: —Parece que es propagandista de dioses extranjeros. Esto lo decían porque Pablo les anunciaba la buena noticia acerca de Jesús y de la resurrección. Entonces lo llevaron al Areópago, y le preguntaron: —¿Se puede saber qué nueva enseñanza es esta que tú nos traes? Pues nos hablas de cosas extrañas, y queremos saber qué significan. Y es que todos los atenienses, como también los extranjeros que vivían allí, solo se ocupaban de oír y comentar las últimas novedades.
Leer Hechos 17
Escuchar a Hechos 17
Compartir
Comparar todas las versiones: Hechos 17:16-21
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos