Después de esto, Eliseo regresó a Guilgal. Por aquel tiempo hubo mucha hambre en aquella región, y una vez en que los profetas estaban sentados alrededor de Eliseo, dijo este a su criado: «Pon la olla grande en el fuego, y haz un guisado para los profetas.» Uno de ellos salió al campo a recoger algunas hierbas, y encontró un arbusto silvestre del cual tomó unos frutos, como calabazas silvestres, con los que llenó su capa. Cuando volvió, los rebanó y los echó dentro del guisado, sin saber lo que eran. Después se sirvió de comer a los profetas, y al empezar a comer el guisado, ellos gritaron: —¡Profeta, este guisado está envenenado! Y ya no lo comieron. Pero Eliseo ordenó: —Tráiganme un poco de harina. Y echando la harina dentro de la olla, ordenó: —¡Ahora sírvanle de comer a la gente! Y la gente comió, y ya no había nada malo en la olla.
Leer 2 Reyes 4
Compartir
Comparar todas las versiones: 2 Reyes 4:38-41
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos