1 Peter 2:10

¿Te gustaría agradecer a Dios por todo lo que ha hecho en tu vida? ¿No sabes cómo hacerlo? En este plan de tres días te invito a que compartamos la palabra del Señor a toda criatura sin temor, ¿sabes por qué? Porque Dios está contigo dondequiera que vayas y Él se encargará de entregarte la palabra necesaria.

"¿Quién se esconde en tu armadura?", esta frase puede revelar muchas más intenciones de las que crees. ¿Se esconde alguien que necesita de Dios? ¿Una persona que está luchando con más cosas que solo batallas físicas? Dios sabe quién se esconde detrás de esa coraza, y quiere mostrarte que hay más de lo que crees.

Nuestra vida se partió en un antes de vivir sin Cristo y un después de que Cristo nos rescatara de aquella vida inútil y desdichada que llevábamos. Nuestra vida la ha cambiado y lo seguirá haciendo hasta el día en que Dios decida que es el momento que partamos de este mundo. Debemos gozarnos en la expectativa de lo que seguirá haciendo en favor nuestro y para su gloria.

En esta realidad vivimos y nos movemos, servimos a un Dios que cuando abre una puerta, nadie puede cerrarla y cuando Él cierra una puerta, nadie puede abrirla. Las puertas abiertas en Dios son oportunidades ilimitadas, puntos de acceso a nuevos contextos, espacios de nuevos aprendizajes y retos que asumir para seguir avanzando en la voluntad de Dios para nuestras vidas.