Si ves a un ladrón, corres a felicitarlo; con gente infiel en su matrimonio haces gran amistad. Para hablar mal no tiene freno tu boca; para decir mentiras se te desata la lengua. A tu propio hermano lo ofendes, y siempre hablas mal de él. A pesar de todo eso, he preferido callarme. Pero estás muy equivocado si crees que soy como tú. Ahora voy a reprenderte: voy a aclararte las cosas.
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