Marcos 6:34-37

La vida es una llama frágil en su estructura humana, pero una hoguera eterna en su dimensión espiritual. Esta dimensión espiritual nos impulsa a creer y a esperar confiadamente en la intervención de Dios en los asuntos de los hombres. Aunque en oportunidades parece que tarda, Dios siempre llega a tiempo. Descubre en este plan devocional de tres días cómo puedes vencer el temor.

¿A dónde va para aprender a vivir bien? ¿A dónde va cuando quieres saber cómo ser una mejor persona o superar retos? ¿A quién busca para enseñarle lo que es mejor o cómo tomar decisiones correctas? ¿Va a revistas? ¿Programas? ¿YouTube? Tony Evans comparte cómo la persona más grande para enseñarle acerca de la vida es Jesucristo. Consideremos cómo el Dador de vida es también el Maestro de la vida.

En este plan, exploraremos la palabra alegría, frecuentemente malentendida, y veremos cómo Jesús la veía y priorizaba en su vida. En una cultura impulsada por una productividad frenética, Jesús acogía momentos frecuentes de descanso y conexión. En tiempos particularmente difíciles, fueron los momentos de descanso alegre los que lo ayudaron a sobrepasar momentos difíciles.

En Marcos 5–7, vemos a Jesús y los discípulos haciendo un “zig-zag”, cruzando varias veces el Lago de Galilea, de un lado para otro. Los discípulos debían haberse sentido un poco desorientados a veces con todo ese movimiento, pero Jesús está claramente en control de su itinerario. Parece estar en una misión muy intencional en estos capítulos, y ninguno de sus encuentros con las personas es por casualidad o no anticipado. ¡Está atento a la invitación a participar con Jesús en un viaje misional que cruza fronteras!