Vinieron también unos cobradores de impuestos y le preguntaron a Juan:
—Maestro, ¿qué podemos hacer para salvarnos?
Juan les contestó:
—No le cobren a la gente más dinero del que debe pagar.
Unos soldados preguntaron:
—Juan, ¿qué podemos hacer nosotros?
Él les contestó:
—Ustedes amenazan a la gente y la obligan a que les dé dinero. Solo así le prometen dejarla en paz. ¡No lo vuelvan a hacer, y quédense satisfechos con su salario!
Todos se admiraban y querían saber si Juan era el Mesías que esperaban. Pero Juan les respondió:
—Yo los bautizo a ustedes con agua. Pero hay alguien que viene después de mí, y que es más poderoso que yo. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. ¡Yo ni siquiera merezco ser su esclavo! El que viene después de mí separará a los buenos de los malos. A los buenos los pondrá a salvo, y a los malos los echará en un fuego que nunca se apaga.
De este modo, y de otras maneras, Juan anunciaba las buenas noticias a la gente. Además, reprendió a Herodes Antipas porque vivía con Herodías, la esposa de su hermano Filipo, y por todo lo malo que había hecho. Pero a toda su maldad Herodes añadió otra mala acción: puso a Juan en la cárcel.
Cuando Juan terminó de bautizar a todos, Jesús vino y también se bautizó. Mientras Jesús oraba, el cielo se abrió y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma de paloma. Luego se oyó una voz que desde el cielo decía: «Tú eres mi Hijo, a quien quiero mucho. Estoy muy contento contigo.»
Jesús comenzó a predicar cuando tenía unos treinta años y, según la gente, era hijo de José. Esta es la lista de sus antepasados:
José,
Elí,
Matat,
Leví,
Melquí,
Janai,
José,
Matatías,
Amós,
Nahúm,
Eslí,
Nagai,
Máhat,
Matatías,
Semeí,
Josec,
Joiadá,
Johanán,
Resá,
Zorobabel,
Salatiel,
Nerí,
Melquí,
Adí,
Cosam,
Elmadam,
Er,
Jesús,
Eliézer,
Jorim,
Matat,
Leví,
Simeón,
Judá,
José,
Jonam,
Eliaquim,
Meleá,
Mená,
Matatá,
Natán,
David,
Jesé,
Obed,
Booz,
Sélah,
Nahasón,
Aminadab,
Admín,
Arní,
Hersón,
Fares,
Judá,
Jacob,
Isaac,
Abraham,
Térah,
Nahor,
Serug,
Ragau,
Péleg,
Éber,
Sélah,
Cainán,
Arfaxad,
Sem,
Noé,
Lámec,
Matusalén,
Henoc,
Jéred,
Mahalalel,
Cainán,
Enós,
Set,
Adán,
Dios mismo.