Así le sucedió a Rahab, la prostituta. Dios la aceptó por haber recibido y escondido a los espías en su casa, y por ayudarlos también a escapar por otro camino. Así como un cuerpo sin alma está muerto, también la confianza en Dios está muerta si no va acompañada de buenas acciones.
Leer Santiago 2
Escuchar Santiago 2
Compartir
Comparar todas las versiones: Santiago 2:25-26
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos