Eclesiastés 3:9-14

Have you ever gone through the painful experience of loss? Have you ever suffered from either personal or material loss? Loss of this magnitude can break and leave us shattered but God meets us in the middle of this loss and can put the pieces back together. In fact, God provides abundantly and magnificently in the midst of loss if we will look for Him. God provides exactly what you need in times of loss.

Los minutos corren, se gastan los días, quisiéramos congelar el tiempo, estamos contentos de estas fiestas. Pero, al mismo tiempo, el Espíritu nos impulsa a alzar la mirada para percibir a lontananza el aire fresco que trae el Nuevo Año, la ilusión del mañana que florecerá con nuevas promesas y misericordias de un Dios de gracia.

Algo que todos tenemos en común es el tiempo. A todas las personas se nos lo da junto con la vida. A pesar de que algunas personas viven más que otras, todas disfrutamos del mismo como un regalo de Dios. Este don de Dios conlleva la responsabilidad de utilizarlo en forma responsable, ya que deberemos darle cuentas de su uso.

Eclesiastés 3:1-22 nos invita a vivir con sabiduría cada estación de la vida, confiar en el tiempo perfecto de Dios, y aceptar con humildad el misterio de su voluntad, hallando belleza, propósito y paz más allá de lo que comprendemos.