SALMOS 46:1

En medio de la pandemia de coronavirus, es probable que estés sintiendo un profundo vacío: las calles, aulas, oficinas, estadios, estantes de supermercados y hasta las iglesias están vacías. A medida que tu vacío es revelado, haz de Dios tu refugio y llénalo con Cristo. Entrega tus preocupaciones y temores y se lleno de paz verdadera.

Las despedidas son difíciles, aún más cuando nos separa algo más que los kilómetros o una discusión, es difícil cuando una persona amada deja nuestro mundo. Sabemos que nuestra esperanza en Jesús nos dice que nos encontraremos con aquellos seres amados que se fueron con el Señor antes que nosotros, pero siempre una partida es compleja y dolorosa.

Podemos pasar por circunstancias que nos abruman a tal punto de sentir desfallecer, el temor hace presencia como un fantasma que constantemente nos hostiga para intentar aplastar la fe que nos da la Palabra de Dios, donde encontramos a aquel que en momentos como estos necesitamos desesperadamente para que nos levante y nos ayude a vencer estos difíciles momentos de opresión, Él es Cristo Jesús, nuestro Salvador.

¿Sabes que la vida cristiana no es por obligación? Dios desea que le conozcamos y que disfrutemos de Su amor y Su voluntad para nuestra vida.