Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

San Mateo 14:1-17

San Mateo 14:1-17 RVC

Por esos días Herodes el tetrarca se enteró de la fama de Jesús, y les dijo a sus criados: «Este es Juan el Bautista, que ha resucitado de los muertos. Por eso operan en él estos poderes.» Y es que Herodes había aprehendido a Juan, y lo había encadenado y metido en la cárcel. Lo había hecho por causa de Herodías, la mujer de Felipe su hermano, pues Juan le decía: «No te es lícito tenerla.» Herodes quería matarlo, pero tenía miedo porque la gente veía a Juan como un profeta. En el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó delante de todos, y tanto agradó esto a Herodes que bajo juramento prometió darle todo lo que ella le pidiera. Ella, instigada por su madre, le dijo: «Entrégame aquí, en un plato, la cabeza de Juan el Bautista.» Esto entristeció mucho al rey, pero a causa del juramento y de los que estaban con él a la mesa, mandó que se le concediera su deseo y ordenó decapitar a Juan en la cárcel. Llevaron entonces la cabeza de Juan en un plato, y se la dieron a la muchacha; y ella se la entregó a su madre. Más tarde, los discípulos de Juan fueron y tomaron el cuerpo, lo enterraron y fueron a darle las noticias a Jesús. Cuando Jesús se enteró, se fue de allí en una barca, a un lugar apartado. Cuando la gente lo supo, lo siguió a pie desde las ciudades. Cuando Jesús salió de la barca y vio a tanta gente, tuvo compasión de ellos y sanó a los que estaban enfermos. Ya anochecía cuando sus discípulos se acercaron a él y le dijeron: «Ya es muy tarde, y en este lugar no hay nada. Despide a toda esta gente, para que vayan a las aldeas y compren de comer.» Jesús les dijo: «No tienen por qué irse. Denles ustedes de comer.» Ellos le dijeron: «Aquí tenemos solo cinco panes y dos pescados.»