Tenme compasión, SEÑOR, que estoy angustiado; el dolor debilita mis ojos, mi alma y mi cuerpo. La vida se me va en angustias y los años en lamentos; la aflicción está acabando con mis fuerzas y mis huesos se van debilitando. Por causa de todos mis enemigos, soy motivo de desprecio para mis vecinos; soy un espanto para mis amigos; de mí huyen los que me encuentran en la calle. Me han olvidado, como si hubiera muerto; soy como una vasija hecha pedazos.
Leer Salmo 31
Escuchar Salmo 31
Compartir
Comparar todas las versiones: Salmo 31:9-12
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad
Inicio
Biblia
Planes
Videos