Escucha, pueblo de Israel, la palabra del SEÑOR. Así dice el SEÑOR:
«No aprendan ustedes la conducta de las naciones
ni se asusten ante las señales del cielo,
aunque las naciones les tengan miedo.
Las costumbres de los pueblos no tienen valor alguno.
Cortan un tronco en el bosque
y un artífice lo labra con un cincel.
Lo adornan con plata y oro
y lo afirman con clavos y martillo
para que no se tambalee.
Sus ídolos no pueden hablar;
¡parecen espantapájaros
en un huerto de pepinos!
Tienen que ser transportados,
porque no pueden caminar.
No les tengan miedo,
porque no les pueden hacer ningún mal,
pero tampoco ningún bien».
¡No hay nadie como tú, SEÑOR!
¡Grande eres tú!
¡Grande y poderoso es tu nombre!
¿Quién no te temerá,
Rey de las naciones?
¡Es lo que te corresponde!
Entre todos los sabios de las naciones,
y entre todos los reinos,
no hay nadie como tú.
Todos son necios e insensatos,
educados por inútiles ídolos de palo.
De Tarsis se trae plata laminada,
y de Ufaz se importa oro.
Los ídolos, vestidos de color azul y carmesí,
son obra de artífices y orfebres;
¡todos ellos son obra de artesanos!
Pero el SEÑOR es el Dios verdadero,
el Dios viviente, el Rey eterno.
Cuando se enoja, tiembla la tierra;
las naciones no pueden soportar su ira.
«Así les dirás: “Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, desaparecerán de la tierra y de debajo del cielo”».
Dios hizo la tierra con su poder,
afirmó el mundo con su sabiduría,
extendió los cielos con su inteligencia.
Cuando él deja oír su voz, rugen las aguas en los cielos;
hace que se levanten las nubes desde los confines de la tierra.
Entre relámpagos desata la lluvia
y saca de sus depósitos al viento.
La humanidad es necia e ignorante;
todo orfebre se avergüenza de sus ídolos.
Sus imágenes son un engaño
y no hay en ellas aliento de vida.
No valen nada, son objetos de burla;
cuando llegue el día del juicio serán destruidos.
La porción de Jacob no es como aquellos,
porque él es quien hizo todas las cosas,
incluso Israel, el pueblo de su heredad.
Su nombre es el SEÑOR de los Ejércitos.