Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Eclesiastés 4:6-8

Eclesiastés 4:6-8 NVI

Mejor un puñado de tranquilidad que dos de fatiga y de correr tras el viento. Me fijé entonces en otra vanidad bajo el sol: Vi a un hombre solitario, sin hijos ni hermanos. Nunca dejaba de afanarse; ¡jamás le parecían demasiadas sus riquezas! «¿Para quién trabajo tanto», se preguntó, «y me abstengo de las cosas buenas?». ¡También esto es vanidad y una penosa tarea!

Video de Eclesiastés 4:6-8