Proverbios 15:13-24

El corazón contento alegra el rostro; el corazón quebrantado destruye el espíritu. El sabio tiene hambre de conocimiento, mientras que el necio se alimenta de basura. Para el abatido, cada día acarrea dificultades; para el de corazón feliz, la vida es un banquete continuo. Más vale tener poco, con el temor del SEÑOR, que tener grandes tesoros y vivir llenos de angustia. Un plato de verduras con alguien que amas es mejor que carne asada con alguien que odias. El que pierde los estribos con facilidad provoca peleas; el que se mantiene sereno, las detiene. El camino de los perezosos está obstruido por espinas, pero la senda de los íntegros es una carretera despejada. Los hijos sensatos traen alegría a su padre; los hijos necios desprecian a su madre. La necedad alegra a los que les falta juicio; la persona sensata permanece en el buen camino. Los planes fracasan por falta de consejo; muchos consejeros traen éxito. A todo el mundo le gusta una respuesta apropiada; ¡es hermoso decir lo correcto en el momento oportuno! Para los sabios, el camino de la vida avanza hacia arriba; ellos dejan la tumba atrás.