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Números 19:1-17

Números 19:1-17 NTV

El SEÑOR les dijo a Moisés y a Aarón: «Este es otro requisito legal ordenado por el SEÑOR: díganle al pueblo de Israel que traiga una novilla de color rojizo, un animal perfecto sin defectos y al que nunca se le haya colocado un yugo para el arado. Entréguenla al sacerdote Eleazar para que sea llevada fuera del campamento y la maten en su presencia. Entonces Eleazar tomará con el dedo un poco de la sangre y la rociará siete veces hacia el frente del tabernáculo. La novilla será quemada por completo —la piel, la carne, la sangre y el estiércol— en presencia de Eleazar. Después, el sacerdote Eleazar tomará un palo de cedro, una rama de hisopo y un poco de hilo escarlata y los arrojará en el fuego donde se quema la novilla. »Luego el sacerdote lavará su ropa y se bañará en agua. Después podrá volver al campamento, aunque permanecerá ceremonialmente impuro hasta el anochecer. El hombre que queme el animal también lavará su ropa y se bañará en agua, y también permanecerá impuro hasta el anochecer. Luego, alguien que esté ceremonialmente puro recogerá las cenizas de la novilla y las depositará fuera del campamento en un lugar ceremonialmente puro. Las conservarán allí para que la comunidad de Israel las use en el agua para la ceremonia de purificación. Esta ceremonia se realiza para quitar los pecados. El hombre que recoja las cenizas de la novilla también lavará su ropa y quedará ceremonialmente impuro hasta el anochecer. Esta será una ley perpetua para los israelitas y para todo extranjero que viva entre ellos. »El que toque el cadáver de un ser humano quedará ceremonialmente impuro durante siete días. Esta persona debe purificarse el tercer y el séptimo día con el agua de la purificación; entonces quedará purificada; pero si no lo hace el tercer y el séptimo día, quedará impura aun después del séptimo día. El que toque un cadáver y no se purifique de la debida manera contamina el tabernáculo del SEÑOR y será excluido de la comunidad de Israel. Ya que no se roció con el agua de la purificación, su contaminación continúa. »La siguiente ley ritual se aplicará cuando alguien muera dentro de una carpa: todos los que entren en esa carpa y los que se encontraban en ella cuando la muerte ocurrió quedarán ceremonialmente impuros durante siete días. Todo recipiente abierto en la carpa que no estaba cerrado con tapa también estará contaminado. Y si alguien en el campo abierto toca el cadáver de alguien que mataron a espada o que murió de muerte natural, o si alguien toca un hueso de ser humano o una tumba, esa persona quedará contaminada durante siete días. »Para quitar la contaminación, pongan en un frasco parte de las cenizas de la ofrenda quemada de la purificación y echen agua fresca sobre ellas.

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