Jesús tomó al ciego de la mano y lo llevó fuera de la aldea. Luego escupió en los ojos del hombre, puso sus manos sobre él y le preguntó: —¿Puedes ver algo ahora? El hombre miró a su alrededor y dijo: —Sí, veo a algunas personas, pero no puedo verlas con claridad; parecen árboles que caminan. Entonces Jesús puso nuevamente sus manos sobre los ojos del hombre y fueron abiertos. Su vista fue totalmente restaurada y podía ver todo con claridad.
Leer Marcos 8
Escuchar Marcos 8
Compartir
Comparar todas las versiones: Marcos 8:23-25
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos