Versículos más leídos de la Biblia SANTIAGO 1

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Mis hermanos, mantengan siempre la alegría, aunque estén pasando por diversas dificultades y pruebas, conociendo profundamente que una fe auténtica y por identidad en Cristo, produce paciencia.

Pero si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídala al único que la puede dar, Dios, Él la concede a todos con generosidad, no la niega y siempre será dada.

Mis amados hermanos, sigan este consejo: toda persona esté dispuesta a escuchar, apacible para hablar y lenta para enojarse

La paciencia les permite desarrollar un carácter pleno de Cristo, el que persevera en la paciencia se vuelve maduro e íntegro y ya no le hace falta nada.

Vivan y practiquen la Palabra de salvación y no solamente se limiten a escucharla. Si solo la oyen y no la practican, ustedes mismos se engañan.

Plenamente feliz el que supera las pruebas, pues recibirá como premio la vida plena, ya que Dios en Cristo la prometió a los que le aman sacrificialmente.

Todo buen regalo y don perfecto viene de Dios, ya que Él es el Padre de la luz, en quien podemos confiar, pues Él es constante y no cambia su ánimo.

Si alguien solamente escucha la Palabra y no la practica, vive una vida de engaño y de mentira; es como una persona que se mira la cara en un espejo, pero en cuanto da la vuelta se olvida de cómo es. Solo se admira a sí mismo pero carece de sabiduría y constancia para vivir la Palabra.

La religión verdadera, es decir, la vida espiritual pura y sin mediocridad ante Dios Padre es esta: visitar, cuidar y ayudar en tiempo de dolor a los huérfanos, a las viudas y a los más necesitados; también evitar las tendencias pecaminosas de este mundo.

Ningún ser humano, cuando es tentando, puede decir que Dios lo tentó, porque Dios no puede ser tentado por el mal y consecuentemente no tienta a nadie. Pero cada uno es tentado y seducido por sus propios deseos y pecados.

El hermano de condición humilde, ¡alégrese! y no se avergüence de su humildad, porque ella será exaltada.