Versículos más leídos de la Biblia 1 DE PEDRO 1

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Bendito sea Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su infinita misericordia nos hizo renacer a cada uno hacia una esperanza viva y transformadora, por medio de la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, para que ustedes reciban una herencia que ha sido guardada en el cielo desde siempre. Una herencia pura, constante y eterna

Esto es motivo de gran alegría para ustedes, aunque por algún tiempo sean afligidos por diversas pruebas que causan dolor emocional y corporal, a fin de que la fe de ustedes sea probada y fortalecida. Así como el oro se perfecciona mediante el fuego, así será hallada la fe de identidad de ustedes, perfeccionada para la alabanza, la gloria y la honra por la revelación de Jesucristo.

Dios los ha llamado a vivir una vida de santidad; por eso, las conductas de ustedes deben ser santas como la de Jesucristo. Como está escrito: “Sean santos, porque Yo soy santo”.

Como hijos obedientes, no se amolden a los deseos conducidos por el pecado, los cuales son producto de su ignorancia.

Por lo tanto preparen sus mentes para servir, tengan dominio propio, esperen la consumación de los tiempos por medio de la gracia que ha sido otorgada a través de la revelación de Jesucristo.

Las Escrituras dicen: “Porque el ser humano es como la hierba y toda su grandeza es como flor silvestre; se secó la hierba y la flor se cayó, pero la palabra del Señor permanece para siempre y esta palabra fue anunciada a ustedes”.