Jesús respondió: El primero es:
Oye, Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor es Uno. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con toda tu fuerza.
El segundo es:
Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay Mandamiento mayor que éstos.