Versículos más leídos de la Biblia Isaías 43

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He aquí que yo hago una cosa nueva; pronto surgirá. ¿No la conocerán? Otra vez les haré un camino en el desierto, y ríos en el sequedal.

Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y cuando pases por los ríos, no te inundarán. Cuando andes por el fuego, no te quemarás ni la llama te abrasará.

“No se acuerden de las cosas pasadas ni consideren las cosas antiguas.

Pero ahora, así ha dicho el SEÑOR, el que te creó, oh Jacob; el que te formó, oh Israel: “No temas, porque yo te he redimido. Te he llamado por tu nombre; tú eres mío.

Puesto que ante mis ojos tú eres de gran estima, y eres honorable, y yo te amo, daré hombres por ti, y pueblos por tu vida.

Porque yo soy el SEÑOR tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. A Egipto he entregado por tu rescate; a Etiopía y a Seba he dado por ti.

“No temas, porque yo estoy contigo. Del oriente traeré a tus descendientes, y del occidente te recogeré.

“Yo soy, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí, y no me acordaré más de tus pecados.

“Ustedes son mis testigos, dice el SEÑOR; mi siervo que yo escogí, para que me conozcan y me crean, a fin de que entiendan que Yo Soy. Antes de mí no fue formado ningún dios ni lo será después de mí.

Yo, yo el SEÑOR; fuera de mí no hay quien salve.

Aun antes que hubiera día, Yo Soy, y no hay quien pueda librar de mi mano. Lo que hago, ¿quién lo deshará?”.

Los animales del campo me honrarán; también los chacales y los avestruces. Porque daré aguas en el desierto y ríos en el sequedal para dar de beber a mi pueblo escogido. Este es el pueblo que yo he formado para mí; ellos proclamarán mi alabanza.

Diré al norte: ‘¡Entrégamelos!’. Y al sur: ‘¡No los retengas!’ Trae de lejos a mis hijos, y a mis hijas de los confines de la tierra. A cada uno que es llamado según mi nombre y a quien he creado para mi gloria, yo lo formé. Ciertamente yo lo hice.

Así ha dicho el SEÑOR —el que abre camino en el mar, y senda en las aguas impetuosas; el que saca al carro y al caballo y al ejército junto con su poderío, y yacen para no levantarse jamás; son extinguidos y apagados como una mecha—

Yo soy el SEÑOR, el Santo de ustedes, el Creador de Israel, su Rey”.