Mas ellos y nuestros padres hizierõ soberuiamente, y endurecieron ſu ceruiz, y no oyeron tus mandamientos. Y no quisieron oyr, ni ſe acordarõ de tus marauillas que auias hecho con ellos, mas endurecieron ſu ceruiz; y pusierõ cabeça para boluerse àsu ſeruidumbre por ſu rebellion. Tu emperó DIOS DE PERDONES, Cleméte y Piadoso, Luengo de iras y de mucha misericordia, que no los dexaste.