Qvando ſe leuantâre en medio de ti propheta, o soñador de ſueño, y te diere señal, o milagro, Y la señal, o milagro que el te dixo, viniere, diziendo, Vamos en pos de dioses agenos, que no conociste, y siruamosles, No oyrás las palabras del tal propheta, ni al tal soñador de ſueño: porque Iehoua vuestro Dios os tienta por ſaber ſi amays à Iehoua vuestro Dios contodo vuestro coraçon, y con toda vuestra anima.