Al que puede fortalecerlos a ustedes conforme a mi evangelio y a la predicación acerca de Jesucristo, según la revelación del misterio que durante largos siglos se mantuvo en secreto, pero que ahora ha sido revelado por medio de los escritos proféticos, según el propio mandato del Dios eterno, para que todas las naciones obedezcan a la fe, al único sabio Dios, sea la gloria para siempre por medio de Jesucristo. Amén.