Porque el SEÑOR tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes, de abismos que brotan por vegas y montes;
tierra de trigo y cebada, y de vides, e higueras, y granados; tierra de olivas, de aceite, y de miel;
tierra en la cual no comerás el pan con escasez, no te faltará nada en ella; tierra que sus piedras son hierro, y de sus montes sacarás bronce.