“Tú dijiste: ‘¡Ay, infeliz de mí!, porque el SEÑOR ha añadido tristeza a mi dolor. Cansado estoy de gemir y no he hallado reposo’ ”. Así le dirás: “Así dice el SEÑOR: ‘Lo que he edificado, lo derribo, y lo que he plantado, lo arranco, es decir, toda esta tierra’.