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Gedeón, Guerrero Valiente

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 <div class="book bk2TI">
 <div class="chapter ch3" data-usfm="2TI.3">
 <div class="label">3</div><div class="s1">Tiempos dif&#237;ciles</div><div class="p"> 1No pierdas esto de vista: cuando se acerque el fin llegar&#225;n momentos dif&#237;ciles. 2Los que vivan entonces se volver&#225;n ego&#237;stas, avaros, fanfarrones, soberbios, calumniadores, rebeldes a sus padres, desagradecidos, sacr&#237;legos. 3Ser&#225;n duros de coraz&#243;n, desleales, difamadores, disolutos, inhumanos, mal&#233;volos, 4traidores, temerarios y engre&#237;dos; buscar&#225;n su propio placer en lugar de buscar a Dios 5y querr&#225;n aparentar una vida piadosa cuya autenticidad quedar&#225; desmentida por su conducta. &#161;Ap&#225;rtate de esa clase de gente! 6A ella pertenecen los que se cuelan a hurtadillas en las casas y sorben el seso de mujeres incautas cargadas de pecados y agitadas por toda suerte de pasiones; 7mujeres que andan siempre curioseando, pero son absolutamente incapaces de dar con la verdad. 8De la misma manera que Jan&#233;s y Jambr&#233;s se enfrentaron a Mois&#233;s, estos de ahora se enfrentan a la verdad. Son personas de mente pervertida, sin garant&#237;a alguna en lo que ata&#241;e a la fe. 9Pero no podr&#225;n ir muy lejos porque todos se dar&#225;n cuenta de su insensatez, como sucedi&#243; con Jan&#233;s y Jambr&#233;s.</div><div class="ms1">III. Nueva invitaci&#243;n a la fidelidad, con Pablo como ejemplo (3,10&#8211;4,8)</div><div class="s1">Invitaci&#243;n a la fidelidad</div><div class="p"> 10T&#250;, en cambio, has seguido de cerca mi ense&#241;anza, mi estilo de vida y mis proyectos. Has imitado mi fe, mi mansedumbre, mi amor y mi paciencia. 11Me has acompa&#241;ado en las persecuciones y sufrimientos, como los que padec&#237; en Antioqu&#237;a, Iconio y Listra. &#161;Cu&#225;ntas persecuciones tuve que soportar! Pero de todas me libr&#243; el Se&#241;or. 12Por lo dem&#225;s, todos los que aspiren a llevar una vida cristiana aut&#233;nticamente piadosa, sufrir&#225;n persecuci&#243;n. 13En cuanto a los perversos y embaucadores, ir&#225;n de mal en peor, enga&#241;ando a los dem&#225;s, pero siendo ellos los enga&#241;ados.</div><div class="p"> 14Por tu parte, permanece fiel a lo que aprendiste y aceptaste. Sabes qui&#233;nes fueron tus maestros, 15y que desde la cuna te han sido familiares las sagradas Escrituras como fuente de sabidur&#237;a en orden a la salvaci&#243;n mediante la fe en Cristo Jes&#250;s. 16Toda Escritura est&#225; inspirada por Dios y es provechosa para ense&#241;ar, para argumentar, para corregir y para educar en la rectitud, 17a fin de que el creyente est&#233; perfectamente equipado para hacer toda clase de bien.</div>
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 <div class="book bk2TI">
 <div class="chapter ch4" data-usfm="2TI.4">
 <div class="label">4</div><div class="s1">El deber de proclamar el mensaje</div><div class="p"> 1En presencia de Dios y de Cristo Jes&#250;s, que ha de juzgar a vivos y muertos cuando se manifieste como rey, te suplico encarecidamente#4,8; Hch 10,42; Rm 14,9; 1 Pe 4,5; 1 Tm 6,14. 2que proclames el mensaje e insistas tanto si parece oportuno como si no lo parece. Argumenta, reprende y exhorta echando mano de toda tu paciencia y competencia en ense&#241;ar.#Hch 20,20. 3Porque vendr&#225;n tiempos en que no se soportar&#225; la aut&#233;ntica ense&#241;anza, sino que, para halagar el o&#237;do, quienes escuchan se rodear&#225;n de maestros a la medida de sus propios antojos, 4se apartar&#225;n de la verdad y dar&#225;n cr&#233;dito a los mitos.#1 Tm 4,4; 4,7; Tt 1,14. 5Pero t&#250; permanece siempre alerta, soporta los sufrimientos, trabaja en la extensi&#243;n del mensaje de salvaci&#243;n y desempe&#241;a con esmero tu ministerio.</div><div class="s1">En espera del premio</div><div class="p"> 6Mi vida est&#225; a punto de ser ofrecida en sacrificio; la hora de mi muerte est&#225; al caer.#Flp 1,23; 2,17. 7He luchado con valor, he corrido hasta llegar a la meta, he conservado la fe. 8Solo me queda recibir la corona que en justicia me corresponda, que el Se&#241;or, justo juez, me entregar&#225; el d&#237;a del juicio. Y no solo a m&#237;, sino a todos los que esperan con amor su manifestaci&#243;n.#1 Co 9,25.</div><div class="ms1">IV. Encargos y recomendaciones (4,9-18)</div><div class="s1">Recomendaciones personales</div><div class="p"> 9Procura venir pronto a verme, 10pues Dimas me ha abandonado; se ha dejado seducir por las cosas de este mundo y se ha marchado a Tesal&#243;nica. Crescencio ha ido a Galacia y Tito a Dalmacia. 11El &#250;nico que est&#225; conmigo es Lucas. Trae contigo a Marcos, porque me es &#250;til de veras para el ministerio apost&#243;lico. 12A T&#237;quico lo envi&#233; a &#201;feso. 13Cuando vengas, tr&#225;eme la capa que dej&#233; en Troas, en casa de Carpo. Trae tambi&#233;n los libros, en especial los pergaminos.</div><div class="p"> 14Alejandro, el herrero, se ha portado muy mal conmigo. El Se&#241;or se lo pagar&#225; conforme a lo que ha hecho.#Sal 28,4; 62,12; Pr 24,12; Rm 2,6. 15Ten cuidado con &#233;l tambi&#233;n t&#250;, pues se ha opuesto tenazmente a nuestro mensaje.</div><div class="p"> 16En la primera vista de mi causa ante el tribunal, ninguno me asisti&#243;; todos me desampararon. &#161;Que Dios no se lo tenga en cuenta!#1,15. 17Pero el Se&#241;or estuvo conmigo y me dio fuerzas para llevar a buen t&#233;rmino el anuncio del mensaje, de modo que todos los paganos pudieron escucharlo. El Se&#241;or, que me libr&#243; de la boca del le&#243;n,#Mt 10,19-20; Sal 22,21. 18seguir&#225; libr&#225;ndome de todo lo malo y me otorgar&#225; la salvaci&#243;n en su reino celestial. A &#233;l la gloria por siempre y para siempre. Am&#233;n.</div><div class="ms2">Conclusi&#243;n (4,19-23)</div><div class="s1">Saludos finales</div><div class="p"> 19Saluda a Prisca y a Aquila; tambi&#233;n a la familia de Ones&#237;foro. 20Erasto se qued&#243; en Corinto. Tr&#243;fimo cay&#243; enfermo y tuve que dejarlo en Mileto. 21Date prisa y ven antes del invierno.</div><div class="p">Saludos de &#201;ubulo, Pudente, Lino, Claudia y de todos los hermanos. 22Que el Se&#241;or est&#233; contigo y que la gracia os acompa&#241;e.</div>
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1 y 2 de TimoteoMuestra

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