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La Transformación Del Alma

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkJOS">
 <div class="chapter ch21" data-usfm="JOS.21">
 <div class="label">21</div><div class="s1">Ciudades lev&#237;ticas</div><div class="p"> 1Los cabezas de familia de los levitas se presentaron al sacerdote Eleazar, a Josu&#233;, hijo de Nun, y a los cabezas de familia de las tribus de Israel,#14,4; Nm 35,1-8; 1 Cr 6,39-66. 2en Sil&#243;, en el pa&#237;s de Cana&#225;n, y les dijeron:</div><div class="p">&#8212;El Se&#241;or orden&#243;, por medio de Mois&#233;s, que se nos proporcionaran ciudades donde residir, con lugares de pasto para nuestro ganado.</div><div class="p"> 3Los israelitas, atendiendo el mandato del Se&#241;or, proporcionaron a los levitas, de su propia heredad, las siguientes ciudades con sus correspondientes lugares de pasto.</div><div class="p"> 4Hecho el sorteo para los clanes de Queat, correspondieron a una parte de estos levitas, descendientes del sacerdote Aar&#243;n, trece ciudades de las tribus de Jud&#225;, Sime&#243;n y Benjam&#237;n.#Nm 3,21-37. 5A los restantes hijos de Queat, por clanes, les correspondieron diez ciudades de las tribus de Efra&#237;n, de Dan y de media tribu de Manas&#233;s. 6A los hijos de Guers&#243;n, por clanes, les correspondieron trece ciudades de las tribus de Isacar, Aser, Neftal&#237; y de la otra media tribu de Manas&#233;s, en Bas&#225;n. 7A los hijos de Merar&#237;, por clanes, les correspondieron doce ciudades de las tribus de Rub&#233;n, Gad y Zabul&#243;n.</div><div class="p"> 8Y estas fueron las ciudades que, con sus correspondientes lugares de pasto, los israelitas asignaron a los levitas por sorteo, tal como el Se&#241;or hab&#237;a ordenado por medio de Mois&#233;s:</div><div class="p"> 9De la tribu de Jud&#225; y de la tribu de Sime&#243;n les asignaron las ciudades que se nombran a continuaci&#243;n. 10A los descendientes de Aar&#243;n pertenecientes al clan de Queat, hijo de Lev&#237;, les correspondi&#243; la primera suerte, 11a saber: Quiriat Arb&#225; (ciudad del padre de Anac), o sea Hebr&#243;n, en la monta&#241;a de Jud&#225;, con los correspondientes lugares de pasto,#20,7+. 12si bien la campi&#241;a de esta ciudad con sus aldeas se la hab&#237;an dado en propiedad a Caleb, hijo de Jefun&#233;. 13Adem&#225;s de Hebr&#243;n (que era ciudad de asilo para los homicidas) con sus correspondientes lugares de pasto, se asignaron a los descendientes de Aar&#243;n: Libn&#225;, 14Jatir, Estemoa, 15Jol&#243;n, Debir, 16As&#225;n, Jut&#225; y Bet Semes, todas ellas con sus correspondientes lugares de pasto: un total de nueve ciudades pertenecientes a esas dos tribus. 17De la tribu de Benjam&#237;n les asignaron las ciudades de Gaba&#243;n, Gueba, 18Anatot y Alm&#243;n, todas ellas con sus correspondientes lugares de pasto: un total de cuatro ciudades.#1 Re 2,26; Jr 1,1. 19El total de ciudades asignadas a los sacerdotes descendientes de Aar&#243;n fue de trece con sus correspondientes lugares de pasto.</div><div class="p"> 20A los otros clanes queatitas (los restantes levitas descendientes de Queat), les correspondieron en suerte ciudades de la tribu de Efra&#237;n.#16,5-10. 21Como ciudad de asilo para los homicidas, se les asign&#243; Siqu&#233;n, en la monta&#241;a de Efra&#237;n, con sus correspondientes lugares de pasto. Adem&#225;s, les correspondieron: Gu&#233;cer, 22Quibs&#225;in y Bet Jor&#243;n con sus correspondientes lugares de pasto; un total de cuatro ciudades. 23De la tribu de Dan les correspondieron: Eltequ&#233;, Guibet&#243;n, #19,40-45. 24Ayal&#243;n y Gat Rim&#243;n con sus correspondientes lugares de pasto; un total de cuatro ciudades. 25De media tribu de Manas&#233;s les correspondieron: Tanac y Jible&#225;n#21,25: Jible&#225;n: As&#237; seg&#250;n la Biblia griega y 1 Cr 6,55. El hebreo dice: Gat Rim&#243;n. con sus correspondientes lugares de pasto; un total de dos ciudades.#17,1-11. 26El total de ciudades para los restantes clanes de los descendientes de Queat fue de diez con sus correspondientes lugares de pasto. 27A los clanes lev&#237;ticos de los descendientes de Guers&#243;n, les asignaron, dentro del territorio de la otra media tribu de Manas&#233;s en la regi&#243;n de Bas&#225;n, las ciudades de Gol&#225;n (esta como ciudad de asilo para los homicidas) y de Astarot, ambas con sus correspondientes lugares de pasto; un total de dos ciudades. 28De la tribu de Isacar, les asignaron Quisy&#243;n, Daberat, 29Jarmut y En Gan&#237;n con sus correspondientes lugares de pasto; un total de cuatro ciudades. 30De la tribu de Aser, les asignaron Misal, Abd&#243;n,#19,17-23.24-31. 31Jelcat y Rejob, todas ellas con sus correspondientes lugares de pasto; un total de cuatro ciudades. 32De la tribu de Neftal&#237;, les asignaron Cad&#233;s de Galilea, como ciudad de asilo para los homicidas, y adem&#225;s Jamot Dor y Racat con sus correspondientes lugares de pasto; un total de tres ciudades. #19,32-39. 33El total de ciudades asignadas a los guersonitas, por clanes, fue de trece, con sus correspondientes lugares de pasto.</div><div class="p"> 34A los clanes de los descendientes de Merar&#237;, es decir, al resto de los levitas, les asignaron: en el territorio de la tribu de Zabul&#243;n, las ciudades de Joqne&#225;n, Cart&#225;,#19,10-16. 35Rim&#243;n#21,35: Rim&#243;n: As&#237; leemos con 1 Cr 6,62. El hebreo dice: Dimn&#225; (ver 19,13). y Nahalal, todas ellas con sus correspondientes lugares de pasto; un total de cuatro ciudades.#21,35-37: cuatro ciudades: Estos dos vers&#237;culos faltan en los manuscritos hebreos m&#225;s antiguos . S&#237; se encuentran en algunas traducciones antiguas y en 1 Cr 6,63-64. 36En el territorio de la tribu de Rub&#233;n, al otro lado del Jord&#225;n, les asignaron como ciudad de asilo para los homicidas, B&#233;ser con sus correspondientes lugares de pasto, situada en la meseta des&#233;rtica. Y adem&#225;s Jas&#225;,#13,15-23.24-28. 37Quedemot y Mefat con sus correspondientes lugares de pasto; un total de cuatro ciudades. 38En el territorio de la tribu de Gad, les asignaron Ramot de Galaad como ciudad de asilo para los homicidas; y adem&#225;s Majan&#225;in, 39Jesb&#243;n y Jacer, todas ellas con sus correspondientes lugares de pasto; un total de cuatro ciudades. 40El total de ciudades asignadas por suerte a los clanes de los descendientes de Merar&#237;, es decir, al resto de los clanes lev&#237;ticos, fue de doce ciudades.</div><div class="p"> 41As&#237; pues, las ciudades asignadas a los levitas en medio de la propiedad de los israelitas, fueron en total cuarenta y ocho con sus correspondientes lugares de pasto. 42Cada una de las ciudades comprend&#237;a la ciudad y los pastos circundantes. As&#237; ocurr&#237;a en todas las ciudades mencionadas.</div><div class="s1">Conclusi&#243;n del reparto</div><div class="p"> 43El Se&#241;or dio a Israel toda la tierra que hab&#237;a jurado dar a sus antepasados. Los israelitas la ocuparon y se establecieron en ella. 44El Se&#241;or les concedi&#243; paz en todo su territorio, tal como hab&#237;a jurado a sus antepasados. Ninguno de sus enemigos pudo hacerles frente, pues el Se&#241;or puso a todos ellos en manos de Israel.#1,5-6; 10,8; 23,9; Dt 7,2.8; 11,25. 45Ninguna de las magn&#237;ficas promesas que el Se&#241;or hab&#237;a hecho a la casa de Israel fall&#243;. Todas se cumplieron.</div>
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 <div class="book bkJOS">
 <div class="chapter ch22" data-usfm="JOS.22">
 <div class="label">22</div><div class="ms1">III. Ep&#237;logos (22,1&#8211;24,28)</div><div class="s1">Las tribus de Transjordania regresan a su territorio</div><div class="p"> 1Josu&#233; convoc&#243; a las tribus de Rub&#233;n y de Gad y a la media tribu de Manas&#233;s,#1,12-15+. 2y les dijo:</div><div class="p">&#8212;Hab&#233;is cumplido todo lo que os mand&#243; Mois&#233;s, siervo del Se&#241;or, y me hab&#233;is obedecido en todo lo que os he mandado. 3No hab&#233;is abandonado a vuestros hermanos en ning&#250;n momento durante todo este largo tiempo; hab&#233;is cumplido as&#237; lo que el Se&#241;or, vuestro Dios, os mand&#243;. 4Ahora que el Se&#241;or vuestro Dios ha dado a vuestros hermanos el descanso que les hab&#237;a prometido, pod&#233;is regresar a vuestras tiendas, a la tierra que Mois&#233;s, siervo del Se&#241;or, os dio en propiedad al otro lado del Jord&#225;n. 5&#218;nicamente poned cuidado en cumplir los mandamientos y la ley que os dio Mois&#233;s, siervo del Se&#241;or, amando al Se&#241;or, vuestro Dios, siguiendo todos sus caminos, guardando sus mandamientos, permaneciendo unidos a &#233;l y sirvi&#233;ndole con todo vuestro coraz&#243;n y con toda vuestra alma.#23,8.11; Ex 20,6; Dt 4,5-6; 6,5; 10,12; 11,13.22; etc.; 1 Re 5,38; 2 Re 23,3.25; Sal 31,23; Mt 22,37 y par.</div><div class="p"> 6Josu&#233; los bendijo y los despidi&#243;, y ellos se fueron a sus tiendas. 7Mois&#233;s hab&#237;a dado a media tribu de Manas&#233;s la parte de heredad que le correspond&#237;a en la regi&#243;n de Bas&#225;n; a la otra media se la dio Josu&#233; entre sus hermanos, en la Cisjordania. Al mandarlos a sus tiendas, Josu&#233; les dio la bendici&#243;n#13,29-31. 8y les dijo:</div><div class="p">&#8212;Regres&#225;is a vuestras tiendas con grandes riquezas, con reba&#241;os numerosos, con plata, oro, bronce, hierro y muchos vestidos; deb&#233;is, pues, repartir con vuestros hermanos el bot&#237;n arrebatado a vuestros enemigos.</div><div class="p"> 9Los rubenitas y los gaditas, con la media tribu de Manas&#233;s, regresaron a su territorio, dejando a sus hermanos israelitas en Sil&#243;, en el pa&#237;s de Cana&#225;n; regresaron al pa&#237;s de Galaad, tierra de su propiedad, en la que se hab&#237;an establecido siguiendo el mandato del Se&#241;or dado por medio de Mois&#233;s.</div><div class="s1">Levantan un altar junto al Jord&#225;n</div><div class="p"> 10Cuando llegaron al c&#237;rculo de piedras que est&#225; junto al Jord&#225;n, todav&#237;a en el pa&#237;s de Cana&#225;n, los rubenitas y los gaditas y la media tribu de Manas&#233;s levantaron un altar a orillas del Jord&#225;n, un altar monumental. 11Al enterarse los israelitas de que los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manas&#233;s hab&#237;an erigido un altar frente al pa&#237;s de Cana&#225;n y junto al c&#237;rculo de piedras que est&#225; a orillas del Jord&#225;n, en territorio israelita, 12toda la comunidad se reuni&#243; en Sil&#243; para hacerles la guerra. 13Al efecto, los israelitas enviaron al pa&#237;s de Galaad, donde estaban los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manas&#233;s, al sacerdote Fin&#233;s, hijo de Eleazar,#Nm 25,7-13; Jue 20,28. 14y con &#233;l enviaron a diez notables, uno por cada tribu israelita, todos ellos cabezas de familia en los clanes de Israel. 15Cuando se presentaron ante los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manas&#233;s, en el pa&#237;s de Galaad, les hablaron as&#237;:</div><div class="p"> 16&#8212;Esto dice toda la comunidad del Se&#241;or: &#171;&#191;Qu&#233; prevaricaci&#243;n es esa que hab&#233;is cometido hoy contra el Dios de Israel, apart&#225;ndoos del Se&#241;or y rebel&#225;ndoos contra &#233;l al construiros un altar? 17&#191;No nos bastaba con el crimen de Peor del que a&#250;n estamos sin purificarnos del todo, a pesar de la plaga que sobrevino a la comunidad del Se&#241;or?#Nm 25,1-9; Dt 4,3. 18Si vosotros os apart&#225;is hoy del Se&#241;or y os rebel&#225;is contra &#233;l, ma&#241;ana se encender&#225; su ira contra toda la comunidad de Israel. 19Si os parece impura vuestra heredad, venid al territorio que constituye sin lugar a dudas la heredad del Se&#241;or, donde &#233;l ha establecido su morada, y adquirid una heredad en medio de nosotros. Pero no os rebel&#233;is contra el Se&#241;or, ni nos hag&#225;is c&#243;mplices de vuestra rebeld&#237;a al construiros un altar distinto del altar del Se&#241;or nuestro Dios. 20&#191;No viol&#243; Ac&#225;n, hijo de Z&#233;raj, la ley de lo consagrado al exterminio y la c&#243;lera divina se desat&#243; contra toda la comunidad de Israel, a pesar de que solo &#233;l hab&#237;a pecado? &#191;Y no muri&#243; &#233;l tambi&#233;n por su crimen?&#187;.</div><div class="p"> 21Los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manas&#233;s respondieron a los jefes de los clanes de Israel:</div><div class="p"> 22&#8212;El Dios de los dioses, el Se&#241;or, lo sabe bien, y debe saberlo tambi&#233;n Israel. Si nos hemos rebelado contra el Se&#241;or o le hemos sido infieles, que no nos perdone hoy.#Dt 10,17; Sal 50,1. 23Y si hemos erigido un altar para apartarnos del Se&#241;or, ofreciendo en &#233;l holocaustos, oblaciones o sacrificios de comuni&#243;n, que el Se&#241;or nos pida cuentas. 24Pero no ha sido as&#237;. Lo hemos hecho preocupados por si el d&#237;a de ma&#241;ana vuestros descendientes podr&#237;an decir a los nuestros: &#171;&#191;Qu&#233; ten&#233;is que ver vosotros con el Se&#241;or, el Dios de Israel? 25Entre nosotros y vosotros &#8212;rubenitas y gaditas&#8212; el Se&#241;or ha puesto la frontera del Jord&#225;n. No ten&#233;is parte con el Se&#241;or&#187;. De esta manera, vuestros descendientes har&#237;an que los nuestros dejaran de respetar al Se&#241;or.#Ex 14,31; Dt 6,2; Sal 15,4; 22,23; etc.; Lc 1,50; Hch 10,35; Ap 19,5. 26As&#237; las cosas, nos hemos dicho: Construyamos un altar, pero no para holocaustos, ni sacrificios, 27sino como testimonio, tanto entre nosotros y vosotros como entre los que nos sucedan, de que rendimos culto al Se&#241;or con los holocaustos y sacrificios de comuni&#243;n que ofrecemos en su presencia. As&#237; el d&#237;a de ma&#241;ana vuestros descendientes no podr&#225;n decir a los nuestros: &#171;No ten&#233;is parte con el Se&#241;or&#187;.#22,34; 24,27; Gn 31,48; Is 19,20. 28Hemos pensado que si el d&#237;a de ma&#241;ana alguien se dirigiera a nosotros o a nuestros descendientes con estas palabras, les podremos responder: &#171;Observad la forma del altar del Se&#241;or que hicieron nuestros antepasados, que no es como para ofrecer holocaustos ni sacrificios, sino para que sirva de testigo entre vosotros y nosotros&#187;. 29Lejos de nosotros rebelarnos hoy contra el Se&#241;or y apartarnos de su servicio, erigiendo &#8212;con el fin de ofrecer en &#233;l holocaustos, oblaciones o sacrificios&#8212; un altar distinto del altar que el Se&#241;or, nuestro Dios, ha erigido delante de su morada.#Dt 12,5-14.</div><div class="s1">Se restablece la concordia</div><div class="p"> 30Cuando el sacerdote Fin&#233;s, los jefes de la comunidad y los notables de los clanes israelitas que lo acompa&#241;aban, oyeron la explicaci&#243;n ofrecida por los rubenitas, los gaditas y los de la media tribu de Manas&#233;s, se dieron por satisfechos. 31Y el sacerdote Fin&#233;s, hijo de Eleazar, dijo a rubenitas, gaditas y manasitas:</div><div class="p">&#8212;Ahora reconocemos que el Se&#241;or est&#225; en medio de nosotros, pues no le hab&#233;is sido infieles y as&#237; hab&#233;is librado a los israelitas de ser castigados por el Se&#241;or.#Lv 26,11.</div><div class="p"> 32El sacerdote Fin&#233;s, hijo de Eleazar, y los jefes de la comunidad, se despidieron de los rubenitas y de los gaditas, regresando del pa&#237;s de Galaad al de Cana&#225;n e informando a los israelitas de lo ocurrido. 33El informe dej&#243; satisfechos a los israelitas que dieron gracias a Dios y no hablaron m&#225;s de atacar y devastar el territorio habitado por los rubenitas y los gaditas. 34Estos, a su vez, llamaron al altar &#171;Testigo&#187;, porque se dijeron: &#171;Ser&#225; testigo entre nosotros de que el Se&#241;or es Dios&#187;.</div>
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 <div class="book bk2CO">
 <div class="chapter ch12" data-usfm="2CO.12">
 <div class="label">12</div><div class="s1">Experiencias espirituales de Pablo</div><div class="p"> 1Si hay que seguir presumiendo, aunque me parezca totalmente in&#250;til, pasar&#233; a las visiones y revelaciones que me concedi&#243; el Se&#241;or. 2Conozco a un creyente en Cristo que hace catorce a&#241;os fue arrebatado al tercer cielo, si con cuerpo o sin cuerpo no sabr&#237;a decirlo; Dios es quien lo sabe. 3Lo cierto es que ese hombre &#8212;repito que no s&#233; si con cuerpo o sin cuerpo; Dios es quien lo sabe&#8212; 4fue arrebatado al para&#237;so y escuch&#243; palabras misteriosas que a ning&#250;n humano le est&#225; permitido pronunciar. 5De alguien as&#237; podr&#237;a presumir; pero en lo que me ata&#241;e, solo presumir&#233; de mis flaquezas. 6Y eso que, si quisiera presumir, no dir&#237;a ning&#250;n desatino, al contrario, estar&#237;a diciendo la pura verdad; pero me abstengo de hacerlo para que nadie me considere por encima de lo que ve o escucha de m&#237; 7a causa de revelaciones tan extraordinarias.</div><div class="s1">La verdadera fortaleza</div><div class="p">Precisamente para que no se me suban los humos a la cabeza, tengo una espina clavada en mi carne: se trata de un agente de Satan&#225;s que me da de bofetadas para que no me ensoberbezca. 8Tres veces he pedido al Se&#241;or que me libre de esto 9y otras tantas me ha dicho: &#171;te basta mi gracia, porque mi fuerza se realiza plenamente en lo d&#233;bil&#187;. Con gusto, pues, presumir&#233; de mis flaquezas, para sentir dentro de m&#237; la fuerza de Cristo. 10Por eso me satisface soportar por Cristo flaquezas, ultrajes, dificultades, persecuciones y angustias, ya que, cuando me siento d&#233;bil, es cuando m&#225;s fuerte soy.</div><div class="s1">Preocupaciones por los cristianos</div><div class="p"> 11Si he hablado como un insensato, vosotros me forzasteis a ello. En realidad, os correspond&#237;a a vosotros dar la cara por m&#237;, pues aunque no soy nada, en nada soy inferior a esos superap&#243;stoles. 12Ah&#237; est&#225;n las credenciales de mi apostolado entre vosotros: una constancia a toda prueba acompa&#241;ada de signos milagrosos, prodigios y portentos. 13&#191;En qu&#233; est&#225;is en desventaja con las dem&#225;s iglesias? &#191;En que yo no quise vivir a costa vuestra? &#161;Perdonadme, por favor, este agravio!</div><div class="p"> 14Estoy a punto de haceros mi tercera visita y tampoco esta vez os ser&#233; gravoso, pues me interes&#225;is vosotros, no vuestro dinero. Despu&#233;s de todo, corresponde a los padres ahorrar para los hijos, y no los hijos para los padres. 15As&#237; que gastar&#233; gustosamente cuanto tenga, y me desgastar&#233; yo mismo por vosotros. &#191;Acaso por amaros yo tanto, me amar&#233;is vosotros menos?</div><div class="p"> 16Quiz&#225;s alguno piense que, en efecto, no fui carga para vosotros, pero que, astuto como soy, os hice morder el anzuelo. 17&#191;Querr&#237;ais decirme a cu&#225;l de las personas que os envi&#233; he utilizado para explotaros? 18Ped&#237; a Tito que fuera a visitaros y envi&#233; con &#233;l a ese otro hermano. &#191;Es que os ha explotado Tito? &#191;No es m&#225;s cierto que nos mueve el mismo Esp&#237;ritu y que los dos seguimos los mismos pasos? 19A lo mejor est&#225;is pensando hace un buen rato que no hacemos sino justificarnos ante vosotros. Dios es testigo de que es Cristo quien nos impulsa a hablar, y de que todo esto, queridos m&#237;os, es para vuestro provecho espiritual. 20Porque tengo miedo de no encontraros a mi llegada como yo quisiera y de que tampoco vosotros me encontr&#233;is como ser&#237;a vuestro deseo. Tengo miedo de encontrarme con discordias, envidias, animosidades, rivalidades, maledicencias, cr&#237;ticas, engreimientos y des&#243;rdenes. 21Tengo miedo de que, cuando os visite de nuevo, me humille Dios por causa vuestra y tenga yo que hacer duelo por tantos como han pecado y no se han arrepentido de la impureza, la lujuria y el desenfreno en que viv&#237;an.</div>
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