Poder Diario por Craig Groeschel: Combustible Para Tu AlmaMuestra

Algunas personas culpan a nuestra sociedad de la falta de comunidad genuina con la creación del aire acondicionado. Antes de esto, las personas se sentaban en sus porches delanteros en las tardes para intentar tomar algo de aire fresco para refrescarse. Saludaban a los vecinos y visitaban a los que se paraban a charlar con un vaso de limonada. Con el aire acondicionado instalado, las personas pueden quedarse dentro y no tienen que interactuar con sus vecinos.

Adosar garajes a nuestras casas tampoco ayudó. En lugar de salir andando de nuestras plazas de garaje e intercambiar saludos con los vecinos, aparcamos, cerramos la puerta y ya estamos dentro de casa. Las vallas, las comunidades cerradas, los contestadores automáticos y los identificadores de llamadas refuerzan la idea de que queremos que nos dejen en paz. No tenemos que interactuar con nadie, así que no lo hacemos. Ahora la gente se relaciona por Internet y a través de las redes sociales y no tiene que hacerlo nunca. Incluso se puede comprar online.

Pero Jesus siempre tuvo tiempo para otras personas. Él hablaba con ellas, las alimentaba, las sanaba y las perdonaba. A menudo satisfacía necesidades físicas para atender necesidades espirituales. Si estamos demasiado ocupados incluso para interactuar con la gente que nos rodea, y mucho menos para ocuparnos de sus problemas, no estamos siguiendo el ejemplo de Cristo. Y también nos estamos perdiendo la bendición de amarnos y servirnos los unos a los otros.

Hoy toma el tiempo para parar, escuchar y hablar con alguien que ves todos los días pero que raramente te paras a conocer.

Aumenta la potencia: Señor, es fácil inventar excusas sobre el porqué no me involucro con más personas en mi vida diaria. Pero tú me recuerdas enseñar tu amor a todos los que me encuentro. Dame sabiduría para saber cuándo interrumpir mi horario para poder bendecir a aquellos a mi alrededor.