ABC De La Oración ... Para Principiantes.Muestra

Dios responde

¿Alguna vez te has preguntado si Dios escucha tus oraciones? ¡Claro que sí! La Biblia nos asegura que Dios no solo nos escucha, sino que también está dispuesto a respondernos. Sin embargo, es importante recordar que sus respuestas siempre están alineadas con su perfecta voluntad para nuestras vidas. Como dice 1 Juan 5:14-15: “Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que, si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido".

A veces, los niños utilizan todo tipo de estrategias para conseguir lo que desean: llantos, rabietas o sonrisas encantadoras. Sin embargo, la oración no es una forma de manipular a Dios. Él conoce nuestras necesidades más profundas y lo que es mejor para nosotros. La oración no se trata de un listado de pedidos, la oración se trata de cultivar una relación.

Al orar, podemos esperar tres tipos de respuestas: sí, no o espera:

• Cuando Dios responde “no”: Puede ser difícil aceptar un "no" de Dios, pero es importante recordar que Él tiene un plan perfecto para nuestras vidas. A veces, lo que pedimos no se alinea con ese plan o quizás necesitemos aprender algo antes de recibirlo. Por eso, recuerda que tu oración debe centrarse en cosas que honren a Dios y no en tus propios deseos egoístas (Santiago 4:3).
• Cuando Dios responde “sí”: ¡Qué alegría recibir un "sí" de Dios! Como un Padre Amoroso, Él se complace en darnos lo que necesitamos. La Biblia nos dice que podemos confiar en Él para nuestras necesidades básicas (Mateo 6:32). ¿Quieres ser más sabio? ¡Pídele a Dios! ¿Quieres conocer mejor a Jesús? ¡Ora por eso! Él está encantado de ayudarte a crecer espiritualmente.
• Cuando Dios responde “espera”: La espera puede ser frustrante, pero a menudo es parte del proceso. Dios puede estar preparando algo especial para nosotros o simplemente quiere que aprendamos a confiar más en Él. En otras ocasiones, no estás preparado para recibir lo que estás pidiendo. Dios quiere lo mejor para ti y evitar que sufras innecesariamente, sus planes siempre son mejores que los nuestros: Porque yo conozco los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza (Jeremías 29:11).

Te animo a presentar tus peticiones delante del Señor y estar muy atento a la manera como te responde. Confía en él y su gran amor por ti.

Reflexión:

• ¿Qué aprendiste hoy sobre la respuesta de Dios a tus oraciones? ¿Cómo puedes aplicar esto en tu vida diaria?
• ¿Hay alguna situación en la que hayas recibido un "no" de Dios? ¿Cómo te sentiste al respecto?
• ¿Cuál es la lección más importante que has aprendido sobre la paciencia en tu relación con Dios?
• ¿Cómo puedes cultivar la paciencia en tu vida diaria?