Testigos Del Milagro: La Primera NavidadMuestra

JESÚS

“Mientras estaban en Belén, a María le llegó la hora de dar a luz a su primer hijo. Como no encontraron un lugar apropiado para pasar la noche, tuvieron que quedarse en un establo. Cuando el niño nació, María lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre" (Lucas 2: 6-7).

Llegamos al final de estos devocionales de Navidad y lo hacemos acercándonos al personaje principal de esta historia. Jesús, el Mesías, nuestro Salvador, Emmanuel, que significa “Dios con nosotros”. Pero en ese momento, Jesús era un bebé. Hermoso, como todos los bebés. Pero también dependiente y frágil.

María lo tomó en sus brazos, lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre. Y aunque en nuestros belenes hemos ido romantizando la historia, lo cierto es que Jesús nació con dolores de parto, nerviosismo en los padres, y sin ninguna comodidad. Su primera cama fue un pesebre, que no deja de ser un cajón de madera donde se pone la comida y el agua para los animales.

No hubo palacios ni sirvientes en el nacimiento de nuestro Salvador. Su llegada al mundo no pudo haber sido más sencilla y humilde, aunque la misión que vino a llevar a cabo sería la obra de amor más increíble y maravillosa jamás realizada. Vino a salvar a la humanidad.

En el relato de la primera navidad nos encontramos con diferentes personas, todas ellas tuvieron su encuentro personal con Jesús. Sus padres María y José, el posadero, los pastores, los sabios de oriente y hasta Herodes; la vida de todos ellos cambió por en encuentro que tuvieron con un bebé.

Por su parte, Jesús, en esa primera Navidad, se encontró cara a cara con la humanidad a la que había venido a salvar.

La primera Navidad cambió la historia de la humanidad de la misma manera que ese primer encuentro con Jesús transformó la vida de las personas que se encontraron con Él..

Encontrarte con Jesús es lo mejor que puede pasarte en la vida. Nuestro Salvador vino a este mundo por amor por la humanidad en general, y por ti en particular. Eres tan valioso para el Señor, que no dudó en venir a este mundo, para darte la oportunidad de reconciliarte con Él.

Es posible que ya tengas una relación con Jesús y que Él sea lo más importante en tu vida, y te felicito por ello. Si no es así ¿No te parece que la Navidad es un gran momento para abrir tu corazón a Jesús? Piénsalo, será la mejor decisión que tomes en tu vida.