Y...¡Adoremos!Muestra

Volvamos a Éxodo 4 para recordar de qué trataba la señal: “Para que sepas que yo soy quien te envía. Voy a darte una señal después de que haya sacado a los israelitas, todos ustedes me adorarán en este mismo lugar” (Éxodo 3:12).

Y en lo personal, amo esta parte cuando Dios le dice a Moisés “me adorarán” y la amo porque también la palabra de Dios nos recuerda que el amor de muchos se enfriará. Y pensando en esto, yo digo, señor, yo decido y creer que mi amor por ti no se va a enfriar.

Porque para mí la adoración es estar rendida, y amándolo a pesar de… “De lo que sea”; de los 9 meses de espera que le tocó a Moisés, o de los que me toque esperar a mí en algunas áreas de mi vida. Porque he decidido aferrarme a la promesa de que yo al final lo voy a adorar. Y mi invitación para ti querido lector es creer que tú también vas a tener un corazón rendido a Dios a pesar del tiempo que te toque esperar frente a su promesa. Y al final nos vamos a encontrar y juntos vamos a adorar a Dios y le diremos: ¡Señor eres digno, no fue fácil, pero mereces toda mi adoración!

Sabemos que Dios no da Su gracia para que nuestro amor permanezca, para adorarte en todos los momentos, porque nada podrá separarnos del amor de Dios (Ro. 8: 31-35) ¡Esta es nuestra promesa de parte de Cristo para sus hijos!

Yo creo que Moisés ni siquiera entendía mucho en ese momento a que se refería Dios cuando le dijo “Y vendrán acá y me adorarán”. Porque acuérdense que es su primera experiencia persona a persona, su primera experiencia con el Dios de sus antepasados. Y pienso que cuando Moisés escuchó esto a lo mejor diría para sí – Y, ¿cómo es esto?

Y pienso que Moisés aprendió a qué se refería Dios luego de esos 9 meses de conocer a Dios en el tiempo de espera mientras Dios daba a conocer Su poder en Egipto para liberar a Su pueblo. La adoración de Moisés para Dios se gestó en su corazón mientras conocía íntimamente a Dios en su tiempo de espera.

De saber que Dios decía vas a presentarte ante Faraón, y tal vez hoy no vas a ver lo que quieres ver, pero vas a volver mañana. Yo te voy a dar la fuerza y la gracia para volver, le decía Dios a Moisés en cada una de las veces que se presentó a Faraón.

Piensa en esto, fueron 9 meses de conocer a Dios, de amarlo, de obedecer a Dios, donde Moisés abrió su corazón a Dios y Dios por su parte dejo que Moisés también lo conociera. Y pienso que tal vez en nuestros tiempos de espera, eso es lo que justo Dios quiere hacer en nuestra vida. Enseñarnos, nuevas formas de adorarlo, amarlo, con nuevas palabras, o quizás ver cómo él se revela a nosotros, ver cómo aprendemos en el proceso.

Así que debemos aprender a ser como Moisés, creer en Dios y abrir nuestro corazón a él, creer en su fidelidad y aceptar las fuerzas que Él nos brinda, para seguir adelante en su propósito para con nosotros.

Por, Natalia Montenegro y Equipo TopCristianos

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