LO QUE UNA MUJER BUSCA EN UN HOMBREMuestra

LA PROTECCIÓN DE BOOZ

La joven solitaria estaba en esta tierra foránea sin padre ni madre, sin parientes pues el mismo Booz ya la había elogiado por esto, hablándole de su valentía al dejar todo lo que conocía para seguir a Nohemí a Belén y al ver su debilidad, hace uso de su autoridad para extenderla hacia ella y le hace saber que gozaría de su cobertura:

“Entonces Booz dijo a Rut: Oye, hija mía, no vayas a espigar a otro campo, ni pases de aquí; y aquí estarás junto a mis criadas. Mira bien el campo que sieguen, y síguelas; porque yo he mandado a los criados que no te molesten. Y cuando tengas sed, ve a las vasijas, y bebe del agua que sacan los criados” (Rut 2:8-9).

La condición de una persona en pobreza era caminar por los campos tratando de encontrar un lugar donde por benevolencia se le permitiera recoger de las espigan que cayeran, sin embrago, esto muchas veces significaba llegar a casa con las manos vacías.

“Luego se levantó para espigar. Y Booz mandó a sus criados, diciendo: Que recoja también espigas entre las gavillas, y no la avergoncéis” (Rut 2:15).

Este gentil caballero, estaba intencionalmente preocupado porque nadie menospreciara a Rut, dando orden expresa que no se le avergonzara, dejando implícito que esta mujer estaba bajo su protección, es decir, que molestar a Rut seria sin duda un desacato contra el Señor de toda la tierra.

Pero como si esto no fuera ya suficiente gracia, no solo le permitió tal como la ley del momento expresaba en dejar recoger espigas a los pobres, sino que dio órdenes a sus empleados de dejar caer de manera intencional manojos para que ella pudiera recogerlos como si estos se hubiesen caído. Veamos:

“Y dejaréis también caer para ella algo de los manojos, y lo dejaréis para que lo recoja, y no la reprendáis” (Rut 2:16).

Booz sin duda extendió su manto sobre Rut cubriendo su necesidad. Manifestó su amor en protegerla y evitar que ella fuera escarnecida o vejada, no permitiéndole a nadie que la castigara mientras estuviera en su heredad.

Una mujer busca un hombre protector.