Renovando la mente y la bocaMuestra

Ganar la batalla de mi mente

Tenemos que aprender a controlar nuestros pensamientos, cerrarles la puerta en los momentos críticos y no dejar que nos corrompan porque, al hacerlo, todo a nuestro alrededor nos parecerá molesto y negativo. ¿Has notado a esas personas a las que todo les cae mal o que a todo le encuentran un problema? Son personas que se dejaron corromper por sus pensamientos; perdieron la batalla de su mente.

El mundo tiene una forma de pelear sus batallas y los hijos de Dios tienen otra forma de hacerlo, con otras armas. Debemos librar la batalla en nuestros pensamientos contra la altivez que se levanta en contra del conocimiento de Dios.

Cuando nuestra mente está contaminada, solo se enfocará en lo malo y nos hará creer que todos están equivocados excepto nosotros mismos. Para ganar esta batalla en nuestra mente, necesitamos la espada de la Palabra con la que podremos derrotar toda altivez o contaminación en nuestro corazón. El escudo de la fe, el cinto de la verdad, el calzado del Evangelio y el yelmo de la salvación son nuestra armadura con la que debemos luchar y protegernos.

Creamos en Su verdad, caminemos predicando Su Palabra y sabiendo que estamos protegidos. Esta es la única manera de vencer los ataques del enemigo. Quizás sientas que tienes una mente contaminada, que todo te enoja, te altera o te afana, pero es momento de pelear la buena batalla con armas espirituales y no carnales. ¡Dios ya nos dio la victoria!