Corazón en La BibliaMuestra

El corazón contrito y humilde

En el Salmo 51, David expresa su profundo arrepentimiento después de su pecado con Betsabé. Reconoce que Dios no se agrada solo de sacrificios externos, sino de un corazón (Lev) contrito y humilde. Un corazón quebrantado es aquel que reconoce su propia fragilidad y pecado, y que se vuelve a Dios en busca de misericordia y perdón.

Dios valora un corazón contrito porque demuestra una verdadera comprensión de nuestra necesidad de Su gracia. Cuando reconocemos nuestra incapacidad para vivir en justicia por nuestros propios méritos, abrimos espacio para que Dios opere en nuestras vidas. Un corazón contrito es el primer paso para la verdadera transformación espiritual.

La humildad también es un aspecto crucial de un corazón contrito. Reconocer nuestra dependencia de Dios nos libera del orgullo y de la autosuficiencia, permitiéndonos acercarnos a Él con sinceridad y devoción. Cuando nos humillamos ante Dios, Él nos exalta y nos fortalece, capacitándonos para vivir de acuerdo con Sus propósitos.

Desafío: Examina tu corazón e identifica áreas donde el orgullo y la autosuficiencia pueden estar impidiendo tu plena dependencia de Dios. Ora por un corazón contrito y humilde, dispuesto a ser moldeado por Él.

Oración: Señor, reconozco que soy pecador y que necesito de Tu gracia. Rompe mi corazón de orgullo y autosuficiencia, y dame un espíritu contrito y humilde. Ayúdame a depender completamente de Ti y a buscar Tu misericordia en todas las áreas de mi vida. En el nombre de Jesús, amén.